El Instituto de Estudios Económicos (IEE) auguró ayer que la ralentización del consumo interno en el segundo semestre del año rebajará el crecimiento de la economía española hasta el 3,2%, lo que supone una décima menos que la previsión del Gobierno y dos menos que el porcentaje del año pasado. En su informe, el IEE prevé una "desaceleración suave a lo largo del ejercicio" y una pérdida de dinamismo del consumo privado, que se verá lastrado por la subida de los tipos de interés y el aumento de la inflación.

En su opinión, el endurecimiento de la política financiera situará los tipos en el 3,25% a final de año, mientras que la "estabilización" del barril de petróleo llevará la inflación hasta el 3,5%.