El fútbol en televisión sigue siendo el rey. No importa tanto qué tipo de competición sea la que se emite, aunque la Liga de Campeones y el Mundialito son las que mejores cifras han conseguido, sino que juegue en ella uno de los grandes equipos, en especial el FC Barcelona.

Uno de los encuentros más seguidos fue la final de la Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el Barça, el 13 de mayo, con más de 10 millones de espectadores. Pero Antena 3 superó esa cifra y llegó a los 11,3 millones con el Barça-Manchester.

Tele 5 supo sacarle jugo a la Copa Confederaciones y al España-EEUU, con 7,7 millones de aficionados, pero de nuevo fue el Barça, en el Mundialito de Clubs, el que atrajo a casi 6,4 millones en su duelo final contra el Estudiantes de Argentina. Y en la Liga, la Sexta atrajo las miradas de casi 4,8 millones de personas con el Barça-Villarreal.

Otro deporte que también atrae a multitudes es el tenis. El intenso choque entre Ferrer y Stepaneck en la Copa Davis, el 4 de diciembre, congregó en La 2 a más de 2 millones de espectadores. Pero Cuatro superó esta cifra cuando Nadal derrotó a Federer en la final del Open de Australia, en febrero, con 3,1 millones.

Para los no aficionados a los deportes y al fútbol, en particular, el informe elaborado por la consultora audiovisual Barlovento Comunicación sobre consumo televisivo durante el 2009 es demoledor, porque entre los 25 programas más vistos del año pasado solo se han colado dos espacios no deportivos, emitidos ambos por TVE-1: la miniserie 23-F: el día mas difícil del Rey y el debate popular Tengo una pregunta para usted protagonizado por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el 10 de febrero pasado.

Por eso, si dejamos a un lado los eventos del mundo del deporte, podemos sacar algunas conclusiones muy interesantes. Por ejemplo, la buena acogida de las series de producción española, como Aguila Roja , Cuéntame y La señora , en TVE-1; Sin tetas no hay paraíso y Aída , en Tele 5, y Doctor Mateo (Gonzalo Castro, Natalia Verbeke), en Antena 3 TV. En cambio, en Cuatro domina House , y en La Sexta, El mentalista , una de las sorpresas del año. Miniseries como la citada 23-F (TVE-1), Un burka por amor (Olivia Molina) o Marisol (A-3) también han triunfado entre los espectadores.

LOS FRACASOS Levantar un programa o una serie cuesta esfuerzo y mucho dinero. A veces, se ha publicitado tanto el nuevo espacio, que su rápida desaparición de la parrilla de programas resulta aún más sorprendente. Pero las cifras son claras: dos de cada tres estrenos de esta temporada se han situado por debajo de la media de audiencia de su cadena y, por lo tanto, se considera un fracaso. Mientras las teles públicas suelen mantener el espacio, las cadenas privadas aguantan un primer y hasta un segundo pase. Pero si este ha obtenido una audiencia muy baja, el programa salta de la parrilla y es desterrado hacia otro canal de la TDT, a internet o directamente a la papelera.

Algunos de los fracasos de esta temporada, por cadenas, han sido estos: en Antena 3, Somos cómplices (con Larry Hagman), 90-60-90 y Estás invitado ; en Cuatro, Los exitosos Pells , Club contra el crimen y Reforma sorpresa ; en Tele 5, De repente, los Gómez (con Alicia Borrachero), Fibrilando y Mi familia contra todos ; y en La Sexta, El aprendiz .