Se llama Gorka Márquez y es el bilbaíno más famoso del Reino Unido. Cada semana millones de británicos han seguido pasos, requiebros y piruetas de este bailarín profesional de 27 años con pelo y ojos color azabache. Un latin lover que posa para la prensa con la camisa desabrochada hasta el ombligo y el torso musculoso e impoluto, de los que no quedan ni en la ría del Guggenheim. El artista ha venido luciendo palmito ante súbditos y súbditas de su majestad desde que el año pasado se incorporó al espacio Strictly come dancing (equivalente a Mira quién baila), show de la BBC que arrasa en los índices de audiencia.

Entre sus compañeras en el popular concurso ha tenido a una actriz de EastEnders, la mítica serie de la televisión británica, y a la cantante Anastasia. Su última pareja de pista ha sido la cantante Alexandra Burke, que en el 2008 ganó otro concurso, X Factor. Con ella llegó hasta la gran final del pasado sábado.

El bilbaíno afincado en el Reino Unido comenzó a bailar a los 12 años y a los 20 representó a España en el Campeonato Mundial Latino. Dos años después llegó a ser semifinalista en la Copa Mundial de la Federación de Danza Deportiva. Más tarde se incorporó a las giras de la troupe internacional Burn the floor. Sin embargo, la fama le ha llegado con sus apariciones en el gran show británico, que despierta pasiones.

GRAN FINAL / Más de 13 millones de espectadores vieron la final de Strictly come dancing. Gorka y Alexandra habían preparado un número del musical My fair lady a petición del jurado, otro de la cantante y actriz estadounidense Ethel Merman y una canción de Tina Turner (Jive to proud Mary). A pesar de una excelente actuación, el trofeo se les escapó y fue a manos de otra pareja de concursantes. El bilbaíno consoló a su llorosa compañera. «Ha sido siempre increíble», declaró con deportividad. «Es la última vez que voy a sostenerla y es muy emotivo».

Los británicos, sin embargo, no le perderán de vista, pues parece que Gorka tiene cuerda para rato. El bailarín reaparecerá en el programa especial de Navidad, que es uno de los platos fuertes de la televisión en estas fiestas. Y en enero emprenderá junto al resto de los finalistas una gira por todo el Reino Unido con un gran espectáculo y las entradas ya agotadas.

Pero la fama de Gorka a estas alturas va más allá de la pista de baile. Los tabloides se interesan por todos los pormenores de su vida, en la que ha tenido algún que otro mal encuentro. Hace unos meses, después de bailar en el show, recibió un puñetazo en la cara en una discoteca de Black-pool. Muy profesional, tras acudir a urgencias y a la consulta del dentista con dos dientes rotos, volvió al concurso para proseguir con los ensayos y sus apariciones en la televisión.

Inevitablemente, la prensa también le ha atribuido algún que otro idilio amoroso. El último de ellos lo vincula con una entrenadora personal, Georgie Harris, de 23 años, cuya foto en biquini muestra lo eficaz de sus métodos para estar en forma. «Gorka va mucho al gimnasio, especialmente al gimnasio de Georgie, y pasan mucho tiempo juntos», reveló el dominical The Sun on Sunday. «Es obvio que están ligando. Incluso se filman uno al otro mientras hacen ejercicio y cuelgan los vídeos en las redes sociales con mensajitos».