Felices, no conscientes aún del todo de lo famosos que llegan a ser y tan genuinos como se mostraban en la Academia, así se presentaron los cuatro finalistas de la edición del 2017 de OT, Aitana, Miriam, Alfred y Ana Guerra, encabezados por la ganadora, Amaia (aún «en estado de shock») a la rueda de prensa celebrada al día siguiente de la gran final.

Porque en la noche de lunes, el público del popular concurso de TVE había elegido a quien ocuparía la primera plaza, que se llevó, como se veía venir, Amaia, con un 46% de los votos. Aitana, con el 42%, acarició ese puesto, pero quedó segunda; Miriam, sorprendentemente escaló a la tercera posición con el 12%; Alfred, no menos sorprendentemente se quedó con un 8%, con la cuarta, y Ana Guerra, con su 7%, se tuvo que conformar, y lo hizo, con la quinta.

Una gala que contó con las actuaciones de Raphael, que se unió a la actuación grupal con su canción Mi gran noche, Pablo Alborán y su Prometo y tras el visionado en pantalla gigante de la actuación con la que dio su broche final la navarra, interpretando Miedo al piano («me da un poco de vergüenza, porque me equivoqué», confesó ella con su habitual naturalidad tras anunciarlo Roberto Leal), todos quisieron congratularse por el resultado del programa. «Ha sido un bombazo, un exitazo y la suerte es que lo ha hecho TVE», se congratulaba Toni Sevilla, director de contenidos de la cadena. Y lo ilustró con datos: «No es solo la audiencia, sino los 30 millones de reproduciones. 75 millones de visualizaciones en Youtube y los 85 millones en Canal 24 horas. Datos mareantes que Aitana, la benjamina del grupo (la misma que alucinó en la final porque Pablo Alborán conocía su nombre), escuchaba con los ojos abiertos como platos. «Venían con los deberes hechos», reconoció, en relación a los conocimientos previos que tenían «pero como parte del servicio público de una cadena pública, tenía que haber esa parte de docencia».

Tinet Rubira definió esta edición como la «de las incógnitas» «Cuando te planteas descongelar OT te planteas si había aguantado el paso del Tiempo, que TVE no es la misma del 2001…» Y achacó parte del éxito, además al casting, que «repone la inocencia de OT 1. Noemí Galera, directora de la Academia, de la que Ana Guerra dijo que «empezó como directora y acabó como madre de los chicos».