Lleva toda la vida en silla de ruedas, desde que nació en Ponferrada, hace 25 años. Pero el hecho de sufrir parálisis cerebral le ha abierto las puertas de Cuatro, convirtiéndolo en uno de los guionistas del espacio El hormiguero .

--¿Cómo conoció al presentador Pablo Motos?

--Por un amigo común. Tenía material de guiones de cine y algunas cositas que le pasé a Pablo. El me fue encargando cosas para probarme, de cara a ajustar al formato del programa. Y así surgió la historia.

--Usted tiene parálisis cerebral...

--Viene de nacimiento, por un parto prematuro. No tengo inmovilidad total, puedo mover partes del cuerpo, como las piernas y brazos. Por eso, muchos se extrañaron cuando debuté; incluso dijeron que era un actor que hacía ese papel.

--Un debut que conmocionó.

--Sí, hubo incluso muchos artículos en la prensa. En general, sorprendió y chocó que la gente me viera ante las cámaras tan chungo y destartalado ; usé las herramientas con las que me muevo, que son más viables de lo que parecen... Seguramente conmocionó mi aparición por mi sentido del humor, es algo que me ha acompañado desde siempre; es fundamental para sobrevivir en mi situación, verse desde fuera y reírse de uno mismo.

--¿Cuál es su trabajo en el espacio de Cuatro?

--Soy uno de los 10 guionistas. Trabajamos sobre la actualidad y para el monólogo inicial. Y echo un cable donde haga falta. Además, salgo en pantalla una vez por semana.

--¿Cómo le ve el telespectador?

--Hay dos reacciones extremas en la audiencia. La gente que ve en mi persona un afán de superación, se alegra y muestra empatía. Y los que creen que estoy frivolizando con mi situación, y ven una utilización que no existe. Creo que ver gente en mi situación y trabajando en la tele da una sensación de normalidad. En lugar de plantear una situación endogámica de tu problema, realizas una tarea de entretenimiento, y además provocas la risa, tanto tras la cámara como guionista y haciendo un monólogo, como cuando aparezco en pantalla.

--¿Cómo es un buen guionista?

--Darle una vuelta a la realidad, sorprender al espectador, siempre partiendo del sentido del humor.

--¿Por eso triunfa el programa El hormiguero?

--Entre otras cosas. Es un espacio de humor blanco pero inteligente, que se renueva cada día, puede verlo toda la familia y provoca todas las noches la sonrisa.

--¿Se considera una persona privilegiada?

--Sí, pero sólo en parte. He sabido sacarle partido, en el buen sentido, a mi situación. Siempre digo que ser así de nacimiento hace que te acostumbres y exprimas los márgenes por los que te puedes mover. Cuando salgo en pantalla, es lógico que siempre, diga lo que diga, salga a colación mi situación física, porque resulta evidente.

--¿Se podría hacer un programa de paralíticos cerebrales?

--Contribuiría a una posición endogámica, es mucho mejor el ejemplo de trabajar como cualquier otra persona, con normalidad, haciendo un programa de televisión.

CUATRO / 21.35