Señoras, señores, con todos ustedes, y por primera vez en un plató de televisión, don Humberto Janeiro. Así nos presentó el nuevo programa ¿Dónde está corazón? (Antena 3 Televisión), el pasado viernes, su gran tema. Nosotros en casa, aquella noche, ya no pudimos hacer nada más en absoluto. Todos estuvimos pendientes de la magnitud mundial de esa exclusiva: el padre del torero Jesulín de Ubrique, don Humberto, vestido de capitán de fragata de piscina, contando sus travesuras extramatrimoniales con señoras de diverso calibre.

Pintoresco pimpollo este señor, que ya es abuelo de dos hermosas nietas. Su salida al ruedo ha sido fina. Como los mejores toros de las más acreditadas ganaderías, ha gozado de indulto: el que le dispensaron graciosamente las compañeras periodistas del programa de la cadena privada, que en lugar de hacerle una vasectomía en vivo allí mismo --como suponíamos que harían-- le recosieron el corazón a la altura de la bragueta, para que siguiera latiendo con adúltera alegría. Don Humberto disfrutó como un niño. A cada lance amoroso extramatrimonial que le recordaron, hizo como Dinio con Yola Berrocal en el autobús: "Estoy confundío ".

Y así, intentando parecer un travieso adolescente en lugar de un viejo verde, acabó recibiendo los aplausos del público asistente al plató. Quizá eso es lo que don Humberto quería: un poco de calorcillo de cara a la fría negociación por la fortuna jesulina a la que aspira.