--¿A Patrick Jane, su personaje, le quedan aún técnicas mentales por aprender?

--¡Ha usado muchas pero aún no está cansado! Los trucos de mentalismo en la serie son un añadido que enriquece mi trabajo. Usamos elementos básicos pero que funcionan porque provocan reacción en los personajes. Puedes descubrir a alguien con trucos fáciles: una mirada, una frase... ¡Hay que estar atento!

--¿Cree en la clarividencia?

--No creo en fantasmas. No quiero creer en ellos, porque me haría un lío. Cierta gente está más conectada con los temas espirituales, pero en general no creo en eso.

--¿En qué se parece a Patrick?

--Comparto con él un sentido del humor subversivo y un poco de su encanto. Es un personaje con el que me identifico y que puedo interpretar de manera natural. Algunos elementos de mí están en él, aunque no estoy haciendo de mí mismo.

--¿Cómo es ese sentido del humor?

--Es una de las claves de la serie y permite conectar con mucha gente. Consiste en que el personaje reacciona a las cosas que le pasan. Y muchas son divertidas. Por ejemplo, si mi mujer se ríe de algo, sé que el 90% de la audiencia no lo hará. A mí me sirve de referencia.

--¿Ha cambiado usted a Patrick desde el inicio?

--Puede sonar arrogante, pero sí, el personaje ha evolucionado. Antes no estaba tan perfilado. Bruno Heller, creador de la serie me dijo que lo hiciera mío, y sabía cómo lo quería. He necesitado hacerlo mío para disfrutarlo. El personaje ha sido muy generoso conmigo. El mentalista y yo nos comunicamos muy bien.

--Su personaje a veces miente para conseguir la verdad...

--Interrumpe ¿Usted nunca lo hace?

--Iba a preguntar primero...

--Risas Todos lo hacemos, en cierto modo. ¿Si lo hago? No hasta ese extremo, pero amo esa faceta del personaje. Me divierte. Si lo sacas de contexto es horrible. Es malo ser un mentiroso, pero cuando es para conseguir algo dentro de un contexto y funciona... ¡Me encanta y vale la pena! Imaginar a mi personaje mintiendo es divertido de interpretar y me arriesgaría a decir que también es divertido de ver. La mayoría de veces que haces a un personaje que no dice la verdad quieres que la audiencia sepa que lo hace.

--¿Por qué quiso dedicarse a ser actor?

--Recuerdo que me enamoré del hecho de ver películas en la televisión y en el cine. Tengo presente la maravillosa sensación de perderme en las historias. Una voz me dijo que tenía que hacerlo. Me encantan las historias, compartirlas con los amigos.

--¿Ha rechazado alguna de esas historias por sus hijos, por el hecho de que ellos no puedan entenderlas?

--No. Recuerdo cuando mi hija tenía 11 años y me pedía: "Papá, por favor, ¿puedes hacer un personaje que no mate a la gente, o que sea bueno, o que no muera nunca?". Ahora es mayor, y a veces le explico los papeles que me llegan y me dice: "Papá, hazlo. Me gustaría ver la película".

--La segunda temporada de la serie se despide pronto en TNT el próximo miércoles 9 de junio, y en La Sexta el domingo, 20. ¿Qué será del mentalista en el futuro?

--El final de temporada será emocionante. Habrá pequeños trozos de información que cobrarán sentido. Será como completar un puzle. Pero no digo más, no quiero estropearlo.

--Tras El mentalista, ¿a dónde quiere que vaya su carrera?

--El plan es seguir trabajando. Eso siempre es un buen plan. No significa hacer todo lo que me propongan, pero hacer El mentalista me lo permite. En otros momentos de mi carrera tenía una familia que mantener y acepté trabajos que quizá no tenía que haber hecho. Pero ahora tengo más libertad. ¿Usted que cree que debería hacer yo en el futuro?

--Lo que le haga feliz. Sin duda.

--Buena respuesta. Eso haré. Siempre trato de hacer lo que me hace feliz. Aunque es difícil, porque el cine vive un momento difícil. Tarde o temprano se acabarán los cómics que queremos transformar en películas y, entonces, ¿qué haremos? risas.

LA SEXTA / 22.20 HORAS