Ayer fue día de despedidas y bienvenidas en la cadena SER. Aprovechando la presentación de la programación de otoño, Iñaki Gabilondo, que se va a presentar un telediario en Cuatro, la nueva televisión del grupo Prisa, pasó a Carles Francino el testigo de conducir Hoy por hoy en la radio.

El director general de la SER, Daniel Gavela, agradeció a Gabilondo "su contribución a la modernización de la radio, a la que ha llevado a las máximas cotas de credibilidad y audiencia", y dio la bienvenida a Carles Francino, al que consideró "uno de los profesionales con más futuro". Según dijo, la cadena afronta la nueva temporada "con tranquilidad" y vocación de conservar el liderazgo radiofónico.

Iñaki Gabilondo enfatizó que "no pasa nada" con su marcha de la emisora. Y añadió: "Unos nos vamos y otros vienen y si algo pasa está la SER". Al hacer balance de los 19 años al frente de Hoy por hoy , el periodista aseguró que el único "EGM Estudio General de Medios que me importa sería uno que no existe, aquel que permitiera medir si el oyente que empezó a escuchar el programa al principio y aún lo sigue es mejor persona ahora que cuando comenzó a oírnos".

Carles Francino, por su parte, comentó que los últimos días en TV-3 habían estado impregnados "de lágrimas y de emoción", pero que esa despedida tan intensa le había servido para "cargar la mochila de ánimo para afrontar este reto". Francino ironizó sobre la responsabilidad de llevar el programa líder de la radio española dentro de la emisora líder. "No sé lo que va a pasar cuando quedemos segundos", bromeó el periodista.

PROFESIONALIDAD

"Sólo puedo prometer profesionalidad, trabajo, promover un espíritu de colaboración y no vulnerar los principios necesarios de este oficio, que sigue teniendo una importancia social y un protagonismo democrático indiscutible", consideró Francino, que anunció más deporte y humor en Hoy por hoy , además de algún colaborador nuevo.

El periodista catalán, que comenzará la nueva andadura el 19 de septiembre, explicó que su objetivo es "mantener la marca, del programa y, a partir de ahí, "apuntalar" un espacio que pueda funcionar "al margen de las personas que lo hagan".