-¿A qué obedece este cambio de registro en su carrera?

--A que la oferta ha sido muy tentadora, porque ni mucho menos me esperaba en estos momentos dejar un programa que está funcionando muy bien y un equipo con el que me llevo muy bien. La propuesta es arriesgada para trabajar en una franja muy competitiva y muy difícil.

--Entonces no le debió costar mucho aceptar la oferta de Antena 3.

--Al contrario: ha sido la decisión más difícil en 20 años de carrera, porque una cosa es que estés en un proyecto agotado y con un equipo con el que no te lleves bien. Pero en mi caso no se daban estas circunstancias. Estoy en una empresa, Tele 5, en la que trabajo por segunda vez y muy a gusto, con un horizonte fantástico y que conozco mucho.

--¿Cómo será el nuevo espacio?

--Muy bien diseñado. Al frente hay una persona con la que no había trabajado, Ricardo Medina, que diseñó Madrid directo y España directo, un formato inédito nacido los últimos años. Que esté detrás como productor ejecutivo es una gran garantía.

--¿Entonces se asemejará al España directo de TVE-1?

--Tiene algunos elementos por lo que se refiere a la actualidad, al trabajo de reportaje en la calle y a escuchar a la gente, pero tiene otros que hacen que se convierta en un programa de tarde para esas personas que se quieren pasar el rato con una variedad de temas, desde la actualidad más rabiosa, hasta el entretenimiento puro y duro, como el corazón.

--¿No puede existir un magacín de tarde sin temas del mundo rosa?

--Lo que nos tenemos que plantear es si es posible hacer un programa sin atender a las cosas que le gusta al ciudadano. Yo no haré un programa para mí, sino para un público muy amplio. El país es como es y tiene los gustos que tiene. Lo que pasa que hay muchas maneras de hacerlo.

--¿Y cómo van a tratarlo?

--Lo importante no es que haya corazón, sino que se haga de manera profesional, con rigor, honestidad, respeto a las fuentes y al público, sin manipular.

--¿Qué novedades aporta?

--Hacer un programa de entretenimiento que pueda ver toda la familia, que le permita comenzar la tarde con paz y tranquilidad sabiendo que cuenta con la calidad informativa de A-3, unos colaboradores de primera línea y un equipo detrás. Un contenedor que pueda abarcar a amplias franjas de la población y a una familia entera no existe.

--¿Vistos los fracasos recientes, no le da miedo esta aventura?

--No he tenido nunca miedo. Pero sí mucho respeto por la cadena y el público, esté donde esté, y un sentido muy alto de la responsabilidad, porque es una apuesta muy importante de A-3.

--¿Y miedo a los audímetros?

--Es el reto que tienes por delante y lo que me estimula. ¡Y tanto que los miraré desde el primer día! Tenemos que convencer a la audiencia y eso me hace sacar a la luchadora que llevo dentro.

--¿No se arrepiente de su paso por La noria de Jordi González?

--No. Una de mis dudas era saber si yo encajaría en La noria , y me equivoqué. El programa ha demostrado que se puede hacer debate político para un público que no lee diarios y no le interesa mucho la política.