¿Quién le iba a decir, como cantaba David Bisbal, a una joven periodista de Mollerussa (Lérida), que se fue a Dublín hace cuatro años para estudiar inglés unos meses, que acabaría triunfando en el culebrón más visto de Irlanda? Desde la oficina del departamento de dirección de IBM donde trabaja y donde repasa el guión de los próximos 15 capítulos de la serie Fair city , Mireia Pomar saborea, exultante, las mieles del éxito. "Me encanta la fama y que la gente me pida autógrafos. Quiero abrirme camino en el mundo de la televisión y volver a casa".

Hace tres meses, esta joven de 27 años que también ha colaborado con diarios del país, como The Irish Times, hizo su aparición en tres capítulos de la serie irlandesa que es líder de audiencia en su franja horaria, los cuatro días de la semana que se emite desde hace 19 años. "Mi personaje es muy divertido y peculiar. Hago de Magda Reyes, una joven chilena con muchas ganas de diversión y pocas de trabajar. Una chica echá p´alante y con mucho morro", explica Pomar, la nueva niña de los ojos de los guionistas de Fair city. "El día de Navidad de la serie conocí a un guionista que me dijo, textualmente, que estuve muy por encima de lo que ellos esperaban; que hacía más de dos años que nadie les había hecho reír tanto y que, incluso, les había subido la audiencia un día de Champions", cuenta.

Hasta ahora, solo se había subido a un teatro en su pueblo natal, "donde, aunque te equivoques --dice--, todo el mundo te aplaude". Una vez en Dublín, se apuntó a un curso multimedia y grabó un sketch con una amiga. Ni corta ni perezosa, lo mandó a los productores. "Me hicieron una audición y, en una semana, ya estaba grabando", recuerda. "Les propuse hacer de catalana, pero buscaban el estereotipo de una extranjera con pocas ganas de trabajar", dice Pomar, quien en la serie dice algunas frases en castellano.

"Magda entrará a trabajar en un bar, donde conocerá y se relacionará con mucha más gente", avanza orgullosa. "Estoy emocionada, pero también asustada. Si con tres capítulos he conseguido esto, con 15 más a lo mejor me hacen fija", dice Mireia, que, por si acaso, acude a la Irish Film Academy para seguir aprendiendo.