Más de la mitad de los jóvenes de entre 12 y 18 años creen que la televisión incita a la anorexia y la bulimia y a consumir alcohol y tabaco, según un informe encargado por la Oficina del Defensor del Pueblo a Unicef. No obstante, la mayoría piensa que la programación de las cadenas es "apropiada" para ellos. El estudio concluye que los padres controlan más las horas que sus hijos están ante la tele que los contenidos de los programas.