Cada vez que se avecina una tormenta o nieve, los meteorólogos disfrutan y logran grandes audiencias. Por ejemplo, el 12 de febrero, El Tiempo que presenta Mònica López por la noche en TVE-1 logró una media de 5.282.000 espectadores y una cuota de pantalla del 26,9%. Y días antes, el 26 de enero, captó la atención de 5.315.000 personas, aunque con un share menor, del 25,7%. Fue el espacio más visto en todas las cadenas.

--Tiene muy buenas audiencias...

--En días del temporal, excelentes. La gente necesita saber qué pasa y qué tiempo hará. Estamos casi siempre entre los cinco espacios más vistos de la noche. Y estamos teniendo una respuesta magnífica por parte de los espectadores, con cartas, correos electrónicos y muchas fotos. La gente te anima y felicita. Ahora preparamos una web, un blog y un foro de participación.

--TVE estará contenta...

--Espero, je, je, je. Aunque todavía faltan cosas por hacer, hemos hecho cambios y creo que se ha notado.

--¿En qué cosas, por ejemplo?

--En la manera de informar. Al llegar a TVE yo tenía dos objetivos. El primero, un cambio en la parte gráfica y tecnológica, que ya hemos iniciado. Antes, el programa se hacía con un croma y ahora la infraestructura ha mejorado. Se ha construido un plató y ahora usamos pantallas de plasma sobre las que realizamos la información.

--¿Y el segundo?

--Ofrecer una información más especializada y concreta, generando más producto, con mapas de comunidades, de España y de Europa. Ahora somos ocho en el equipo: Ana Belén Roy (Telediario matinal ), Albert Barniol (El tiempo 1 ), Ana de Roque (El tiempo del fin de semana ), José Miguel Gallardo (El tiempo del fin de Semana ), Marta García (24 h ), Albert Martínez (24 h ), Conchín Fernández (24 h ), y yo misma (El tiempo 2 ). Y damos servicio a los informativos de la casa: hablo de TVE-1, La 2, el canal 24 horas, el internacional, la TDT y el teletexto. Además, hemos cambiado los mapas y ofrecemos una información por regiones y comunidades. Yo creo que es un cambio de estilo, aunque, eso sí, manteniendo tanto el rigor como el prestigio ganado por mis predecesores.