Como una de las series "que van a marcar una diferencia clara en el panorama del audiovisual". Así definió, ayer, Carlos Fernández, director de Programas de TVE, La señora , la nueva producción que hoy llega a TVE-1 (22.00), en sustitución de Cuéntame cómo pasó . Centrada en una trama de amores prohibidos, en clave de melodrama, tiene como marco histórico los conflictivos años 20 del pasado siglo, un momento crucial de la historia de España protagonizado por cambios y luchas sociales.

Para Lluís Maria Güell, director de la serie, se trata de "una gran historia de amor que pasa en los años 20", un periodo que, según sus creadores, les ha permitido "contar la historia de una manera distinta".

La señora se presenta como una serie de enfrentamientos. Victoria (Adriana Ugarte), la protagonista, es una señorita de buena familia que descubre que el amor de su vida, Angel (Rodolfo Sancho), un joven humilde, estudia para cura como forma de salir de la miseria. Además, tendrá que asumir el negocio de su padre enfrentándose a su socio Gonzalo (Roberto Enríquez). También miden sus fuerzas la vieja aristocracia en retroceso y el pujante nuevo capitalismo de los indianos que vuelven de Latinoamérica con dinero.

"La serie no intenta posicionarse en esas luchas sociales, sino contarlas para que cada espectador saque su propia opinión", consideró Jaume Banacolocha, productor de Diagonal TV. La acción de La señora está situada en una ciudad de provincias del norte de España durante la dictadura de Primo de Rivera. Los exteriores se han rodado en diversas localidades asturianas, además de Lupiana (Guadalajara), Sepúlveda (Segovia) y Miraflores (Madrid). En un estudio madrileño de casi 2.000 metros cuadrados se han reproducido los interiores. Según su guionista, Virginia Yagüe, la producción pretende "recuperar el tono y estilo de series clásicas que combinan romanticismo, épica y crónica histórica".