"En situaciones extremas como ésta, en la que están en juego muchos millones, sale a cuenta incumplir la ley de la contraprogramación". Con esta claridad meridiana justificó ayer un alto directivo de Tele 5 el cambio de la serie.

Según datos del Gobierno, las 11 sanciones impuestas a las diferentes cadenas por contraprogramar en el 2002 ascendieron a 829.316 euros (unos 138 millones de pesetas). A Tele 5 le correspondió pagar 351.300 euros (58,4 millones de pesetas). Si se tienen en cuenta el coste de estas sanciones y que el precio medio de un capítulo en franja de máxima audiencia es de 360.000 euros (60 millones de pesetas), se entiende el razonamiento del directivo.