Sin cambios ni recortes, según afirman los responsables de TVE. Así emite hoy Línea 900 Trapos sucios , polémico reportaje cuya retirada de la programación en mayo del 2002, con el argumento de que estaba incompleto, levantó una gran polémica.

La producción muestra la situación laboral de las personas que trabajan en algunos de los 500 talleres de confección instalados en la ciudad de Tánger y sus inmediaciones, y que se dedican a fabricar prendas para empresas españolas. El objetivo de Trapos sucios es comprobar hasta qué punto las compañías que montan directamente los talleres (porque la mano de obra es más barata que en España), o que contratan los servicios, velan para evitar abusos o prácticas laborales que infringen la normativa internacional, como es el trabajo de menores.

CONDICIONES DURAS

El reportaje muestra las instalaciones donde se confecciona para Mayoral, Inditex (Zara) y Mango. Los reporteros comprueban las duras condiciones laborales del personal, compuesto mayoritariamente por mujeres, y cómo son obligadas, en algunos casos, a trabajar en locales faltos de ventilación y en jornadas que sobrepasan las ocho horas.

Mientras en el caso de Inditex y Mango las cámaras no tienen problemas para tomar imágenes y recoger opiniones, sí hay dificultades con Mayoral. En el caso de Mango, el reportaje recoge incluso imágenes de una persona de la empresa que controla sobre el terreno las condiciones laborales de los trabajadores. Los reporteros de TVE no encontraron casos de explotación de menores.

Según TVE, el único cambio de este reportaje con respecto al original es la entradilla.