Esta noche finaliza en TVE-1 la primera temporada de 59 segundos , espacio de debate con el que Mamen Mendizábal ha debutado en el medio televisivo. En estas primeras 35 emisiones ha obtenido una media de cuota de pantalla del 18,4% (1.453.000 espectadores). La cadena pública ha renovado el contrato del programa, que volverá después del verano.

--¿Qué balance hace de esta primera temporada?

--No puede ser mejor. Por el programa han pasado no sólo todas las opiniones, sino también todos los temas de actualidad. Además, hemos tenido buena audiencia. Creo que había ganas de debate en televisión para que un millón y medio de personas aguantasen hasta las horas tan tardías en las que ha acabado.

--El pasado 6 de junio desaparecieron los políticos del programa, ¿por qué?

--El PP anunció que, de momento, no iba a volver a participar, y lo que no tenía sentido era prescindir de ellos. Siempre hemos querido que el debate fuera lo más plural posible y su presencia era necesaria.

--¿Volverán a estar cuando regrese el programa después del verano?

--Pues no lo sé, dependerá de ellos. Por nuestra parte no queremos que falte ningún partido.

--El PP dijo que sólo se abordaban temas que les perjudicaban.

--Eran temas de actualidad, los mismos de todas las tertulias. Al PP se le ha tratado con total igualdad y se ha hecho un gran esfuerzo para que todos los partidos estuvieran representados y tuvieran el mismo tiempo de exposición. No estoy de acuerdo en que se les perjudicara.

--¿Los periodistas son más flexibles que los políticos?

--Lo que tienen es que escuchan más y están más atentos a los matices y discursos de los demás. Ellos sí quieren debatir y argumentar, mientras que los políticos van más a soltar su mensaje. En general, los periodistas son más flexibles, pero también tienen su ideología y a veces no se bajan del carro.

--¿Se puede construir un buen argumento en los 59 segundos que dura la exposición?

--Sí. Incluso creo que a veces sobra tiempo, aunque lo que suele pasar es que se vuelve a menudo sobre los mismos discursos una y otra vez. En los 59 segundos hay tiempo de sobra para argumentar de manera contundente lo que se quiere decir.

--Es la primera vez que hace televisión, ¿por qué la eligieron?

--Me habían escuchado en la radio y habían visto una foto mía, por lo que me hicieron una prueba y, según me dijeron, mostré temperamento y conocimiento de la actualidad, dos cosas necesarias para el programa. También me creyeron capaz de imponer el ritmo necesario ante cualquier contertulio.

--¿Cómo vive el salto a la tele?

--Dándome cuenta de que la tele te lanza y profesionalmente te da mucho, pero pierdes parte de ti mismo. No de tu intimidad, pero sí de tu anonimato.

59 segundos. TVE-1, 0.30