No hay programas para gente mayor. Los años están prohibidos en la tele. Se prefiere el músculo y la silicona a la sabiduría y la experiencia. Aún siendo un segmento social enorme, y que crece, los jubilados no interesan. Tienen unas pensiones de miseria y no pueden consumir lo que anuncian los espots publicitarios de las cadenas. Todo eso es muy perverso. Las pocas veces que aparecen, o son jubilados estrella, tipo Carrascal, que hasta puede permitirse un piso en Nueva York , o bien son humildes pensionistas que saca la tele en plan pintoresco para tomarles el pelo. El marciano Deltell, por ejemplo, (Crónicas , Tele 5), llegó a ser un notable especialista en el tema: a todo anciano que pillaba sentado en un banco tomando el sol le hacía perrerías diversas. Tuvo un éxito enorme. Ayer por la madrugada, vimos a dos panteras grises, de más de 70 años cada uno, en el programa Alerta 112 (A-3). Aunque la presentadora trató el asunto con prudencia, el reportaje fue tremendo. Uno, se hace llamar Berenjeno . El otro, Playerito . Y son toreros. Mejor dicho: intentan serlo con sus 70 tacos. Pasaron imágenes de una corrida reciente. Se nos quedó el alma del tamaño de un piñón. Las cornadas y volteos que les pegó el toro fueron horrorosas. Precisamente, Playerito , no pudo ir al plató porque se encontraba en un quirófano, en donde un equipo médico le estaba colocando una prótesis de cadera a causa de los meneos y embestidas de la bestia. Su compañero, intentando mantener orgullo y honra ante tan crudos momentos, dijo: "Con el toro es lo que hay: o a la gloria, o al carajo" y nosotros en casa, mirando con respeto a ese anciano aprendiz de torero, pensamos que aún siendo terribles las cornadas del toro, peor son las del Estado con su infame sistema de pensiones.