El programa La Sexta Noche celebra hoy cinco años de emisión con más de un millón de espectadores de media y un 9,2 % de cuota de pantalla, algo impensable cuando se estrenó, asegura su presentador, Iñaki López, que reconoce que hacerse un hueco en el horario de máxima audiencia del sábado ha sido «poco más o menos que un milagro».

«Soy el primer sorprendido del éxito de un programa que apostó por política y economía en pleno prime time del sábado, un día tradicionalmente dedicado a José Luis Moreno, las películas de éxito y el corazón», cuenta a Efe el periodista vasco, que presenta el espacio junto a Andrea Ropero.

La Sexta noche inició su andadura «más o menos bien desde un principio», aunque tuvieron «la suerte» de que por entonces comenzaban a explotar escándalos de corrupción como el de Luis Bárcenas, la trama Púnica o el caso Nóos. «Aparecieron además nuevos partidos capitaneados por personas que se sentaban en nuestra tertulia. Es decir, estábamos en el lugar adecuado en el momento indicado», admite.

El programa ha «reinventado» el debate televisivo y su conductor se muestra «muy orgulloso» de secciones como «la pizarra económica»: «Hace seis años que un economista estuviera debatiendo durante 45 minutos en prime time era ciencia ficción».

Convencido de que en este medio «tan vivo y caprichoso» hay «reinventarse constantemente», López hace hincapié en el «esfuerzo ímprobo» que hacen por tener el mayor número de opiniones «y lo más distintas posibles», lo que a veces origina tensión en plató «porque cada tertuliano es de su padre y de su madre». «Procuramos hacer un debate, pero no somos el Parlamento ni lo queremos ser. En televisión el debate tiene que ser caliente, dinámico y vibrante», subraya.

La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, el exjuez Baltasar Garzón o el padre de Diana Quer, Juan Carlos Quer, son los invitados del programa en su quinto aniversario.