Mediapro propuso ayer a Sogecable la posibilidad de mantener "provisional y pacíficamente" la situación de explotación conjunta de los derechos audiovisuales de la Liga, hasta que la justicia se pronuncie sobre la vigencia o no de su acuerdo del 24 de julio del 2006 --origen de las desavenencias entre ambas empresas--, informó la productora en un comunicado.

ACUERDO PROVISIONAL

En la nota, Mediapro propone "por tercera vez, y ahora públicamente" una tregua hasta que los tribunales fallen sobre los incumplimientos aducidos por una y otra parte, "sin que renunciemos a nuestras posiciones al respecto". También plantea mantener dicho statu quo provisional "en las condiciones económicas que acordemos, o que establezca un tercero de la confianza de ambas partes, con base a lo previsto en el mismo acuerdo". De todos modos, Mediapro insiste en que "la única culpable de la actual situación es la propia Sogecable". Y afirma que esta ha actuado en nombre de Audiovisual Sport (que comercializa los derechos de la Liga y de la que tiene el 80%) sin contar con el consentimiento del otro socio de Audiovisual Sport, TV-3 (propietaria del 20% restante).

En caso de que no haya acuerdo, Mediapro continuará ofreciendo en abierto todos los partidos de la Liga que pueda, según dijo ayer por la mañana Jaume Roures, máximo responsable de la empresa, en la COPE.

Para la próxima jornada la incógnita es el Villarreal-Madrid, previsto para el domingo a las 21.00 horas, horario habitual de la emisión de Canal+. Roures no quiso pronunciarse sobre quién emitirá el partido. Sin embargo, apuntó que Mediapro tiene los derechos del Villarreal y Sogecable los del Madrid, afirmó que se jugará el domingo a las nueve "y que nosotros vamos a estar en ese estadio".

En la polémica terció ayer el Gobierno. El secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, expresó la disposición del Ejecutivo a mediar en el conflicto, aunque aseguró que por ahora no ha realizado ninguna propuesta formal.