La turbadora belleza de Mélissa Theuriau hace estragos más allá de las fronteras de Francia. Es joven, tiene bonitas facciones, soñadores ojos color miel, labios carnosos, una luminosa piel tostada, preciosa melena castaña y un cuerpo proporcionado que levanta pasiones en todo el mundo. No es una top model , sino una periodista que presenta en el canal privado de televisión M6 un programa de investigación, Zone interdite (Zona prohibida ), además de hacer reportajes y entrevistas para otras emisiones.

Gracias a internet, Mélissa es un fenómeno global. En Google nada menos que 766.000 sitios hacen referencia a ella. Sus seguidores se cuentan por millares en China, EEUU, o Gran Bretaña. Los chinos, que la descubrieron en el 2005, no dudaron en elegirla como la mujer más sexy . El pasado año, la revista norteamericana Empire hizo lo mismo. Ahora han sucumbido los británicos. Los lectores del sensacionalista The Sun la han nombrado Miss YouTube 2007.

Curiosamente, Mélissa no tiene nada de provocadora. Suele vestir austera y recatadamente --eso sí, con mucho estilo--, evita los saraos nocturnos y los programas que presenta con su dulce voz no son precisamente telebasura. Alguno aborda temas más bien áridos. De hecho, su club de fans ya era numeroso cuando, entre el 2003 y el 2006, presentaba los asépticos noticiarios de la LCI, cadena de información continua. Un millón de internautas llegó a bajarse los informativos.

Desbordada y acosada por los paparazis, Mélissa teme quemar etapas demasiado rápido, por lo que recientemente declinó una oferta para sustituir en sus libranzas a Claire Chazal, la prestigiosa presentadora senior de TF1 en el informativo de más audiencia de la cadena francesa. El triunfo de Theuriau --28 años-- ha coincidido con el ascenso de otras guapas y jóvenes presentadoras en el horario de máxima audiencia de las grandes cadenas del país vecino.

Otra belleza morena, Marie Drucker (31 años), presenta desde septiembre el noticiario nocturno de France 3; la hermosa rubia Anne-Sophie Lapix (34 años) copresenta un informativo semanal con el escultural Harry Roselmack --primer negro en presentar un noticiario de gran audiencia en Francia--, y la espléndida antillesa Audrey Pulvar (35 años) conduce otro programa de reportajes en France 3.

OJO CON LA ´BIMBOMANIA´

La periodista Christine Ockrent, --la primera que presentó un informativo de las 20.00 horas en 1981-- ha denunciado la bimbomanía1 que invade los noticiarios. La polémica está servida. "¿Demasiado bellas para la información?", pregunta una revista femenina que ilustra el debate abierto en Francia ante la nuevas caras de los telediarios. "¿Hay que temer una deriva hacia una información más glamurosa en detrimento del rigor?". Ellas, que suelen ocupan las portadas de las revistas, se defienden. Afirman que no están ahí solo por su cara bonita, que son unas profesionales, con una titulación académica y un buen currículo, y atribuyen el fenómeno al cambio generacional.

Los estudios, sin embargo, demuestran que el físico y la gestualidad del orador suponen el 55% del impacto en la audiencia, el timbre de voz un 38% y la utilización de las palabras solo un 7%. "Ellas están ahí para fidelizar a un público más amplio en emisiones tradicionalmente reservadas a clases sociales favorecidas. Las mujeres proyectan más y los hombres son seducidos, la información se hace más accesible", admite Valérie Négrier, directora de Carat TV, que analiza el comportamiento de los telespectadores ante los programas de televisión.