Extraordinario plantel: Verónica Forqué, Juan Echanove, Pepón Nieto, Agustín González... ¿Pero al servicio de qué? Pues de ese telecostumbrismo artificioso que ahora adorna todas, casi todas las producciones que hace la tele en nombre de la comedia. Les estoy hablando de La vida de Rita , videoserie, culebrón blanco y doméstico, gaseosa por entregas, que estrenó el martes por la noche TVE-1. ¡Ah!, la comedia. Eso sí que es difícil. Que se lo pregunten a Noël Coward, a Terence Rattigan, a Eduardo de Filippo, a Miguel Mihura...

La tele no consigue más que estropear la memoria. ¡Qué plantel!, repito, de buenos actores, encerrados en la falsa cotidianeidad que inventan los modernos guionistas de la tele. Es como matar moscas con cañones. Pero gracias a ellos, a las actrices y actores, se aguanta la filfa. Con su oficio consiguen incluso un punto de simpatía entre nosotros.

A Pepón Nieto le escribieron este gag : "¿Sabes por qué las mujeres tienen una neurona más que los caballos? Porque así se evita que las majorettes se caguen cuando desfilan". Tiene mérito salir a defender ese texto.

Es la moda: todas las cadenas quieren una comedia ingeniosa en su parrilla que distraiga a la audiencia. Si ésta lo consigue, habrá que agradecerlo a los intérpretes. Exclusivamente.

Gironella --. Siempre es inquietante ver que en C+ aparece el espacio Epílogo . Es señal que alguien muy conocido se ha muerto. El martes nos pasaron la entrevista con José María Gironella, grabada pocos meses antes de morir.

Como que durante la guerra civil se vino de Francia para ponerse al lado de Franco, le preguntaron si había conocido personalmente al dictador. Respondió: "Fraga me lo quiso presentar. Me dijo que podría estrechar su mano. Le dije que no quería conocerle". Y añadió: "Fraga se asombró enormemente de que pudiera existir un español que no quisiera conocer al Caudillo". Ya es eso.