Miles de ciudadanos australianos han manifestado su pesar por la muerte del cazador de cocodrilos y estrella de la televisión Steve Irwin, que murió ayer a consecuencia de la picadura de una raya de aguijón cuando buceaba.El productor John Stainton, amigo del famoso showman, señala en un comunicado de prensa que la muerte de Irwin fue captada por las cámaras que le filmaban para un documental cuando fue atacado."Vi las imágenes y son espantosas, muy duras de ver porque es un testimonio de una muerte, y es terrible. Se ve como Steve está encima de la raya y el aguijón sale y le pica aquí (en el pecho), y lo saca él mismo y luego pierde el conocimiento", ha declarado Stainton.El primer ministro del país, John Howard, manifestó ante el Parlamento que Irwin murió "en circunstancias extrañas, trágicas y de alguna forma típicamente australianas, que han sorprendido y espeluznado a los australianos y han dado lugar a un flujo de tristeza y de emociones hacia este hombre popular en el mundo entero".Un mito en australiaRepitiendo palabras del actor Russell Crowe, Howard indicó que "Steve Irwin "fue el hombre que muchos australianos quieren ser", y destacó su participación en actos generosos y en campañas publicitarias gubernamentales.También el líder del gobierno de Queensland, Peter Beattie, elogió hoy el trabajo de Irwin, cuyo zoo en el norte de Brisbane recibió miles de flores y cientos de visitantes que se congregaron espontáneamente en el centro.Beattie manifestó haber ofrecido a la familia de Irwin celebrar un funeral de Estado y anunció la existencia de un libro de condolencias para que los ciudadanos escriban sus pésames. El cuerpo de Irwin llegará hoy a la costa de Sunshine, en Queensland, donde vivía el actor con su esposa, Terry, y sus dos hijos.