Tras el éxito de Salvar al soldado Ryan y la miniserie de la cadena HBO Hermanos de sangre , el famoso director y productor de cine y televisión Steven Spielberg vuelve a la segunda guerra mundial, esta vez a un pequeño atolón de coral (Peleliu), cerca de la isla de Guam, donde se llevó a cabo una de las batallas más sangrientas de la campaña del Pacífico. El resultado, The Pacific , miniserie de 10 capítulos que en España emite Canal+ (22.30 horas) de forma casi simultánea a su emisión en EEUU y que configura uno de los mejores testimonios sobre esa contienda y la producción más cara de la historia de la pequeña pantalla: unos 200 millones de dólares.

Steven Spielberg nos citó en Los Angeles para hablarnos de su ambicioso proyecto y de por qué sigue interesado en contarnos estas hazañas bélicas: "Yo crecí escuchando las interminables historias que me contó mi padre de su participación en la segunda guerra mundial", confiesa el famoso cineasta.

--¿Qué significaban para usted esas historias?

--Estas historias se convirtieron en mis cuentos de cabecera antes de ir a dormir, sustituyeron a los cuentos de los hermanos Grimm. Mi padre no escatimó en detalles, por muy cruentos o sangrientos que parecieran. Era un gran contador de cuentos y no me extrañaría que exagerara un poco. Pero lo cierto es que soy hijo de esa generación que sobrevivió a una guerra y crecí oyendo contar historia tras historia sobre cómo EEUU participó en la segunda guerra mundial para luchar por la libertad de Europa y del resto del mundo. Eso son hechos, no invenciones de Hollywood. Siempre he sentido un gran respeto y admiración por todos los jóvenes que lucharon en esa contienda y que hoy en día son sus héroes.

--¿Cuál cree que será la reacción del público joven cuando vea la serie?

--Esta no es una serie para un público muy joven, aunque me gustaría que la vieran acompañados de sus padres y, si fuera posible, de sus abuelos, porque con ellos podrán entenderla mejor. Nuestra intención no ha sido hacer una película como si fuéramos profesores de Historia. Esto es puro entretenimiento, aunque muchas de sus escenas sean difíciles de digerir. No estamos recreando una historia hasta el más mínimo detalle ni contando lo que ocurrió con certeza, porque nadie sabe cómo ocurrió en todo momento. Tuvimos que rellenar muchos huecos, pero una gran parte de la historia, sobre todo la de Sledge, Leckie, Sid Phillips y John Basilone, está trasladada a la pantalla tal y como ocurrió. Lo que sí queremos reflejar es el gran sacrificio que hicieron estos soldados hace 65 años por la liberación de Europa. Los grandes estudios de Hollywood glorificaron la segunda guerra mundial para poder vender bonos del Estado en los cines donde se proyectaban las películas y así recaudar dinero para financiar la guerra y mantener alta la moral de los soldados.

--¿Qué diferencias ha encontrado entre la campaña de Europa y la del Pacífico?

--Al contrario que la guerra en Europa, en el Pacífico tuvieron que pelear en lo que en principio parecía un paraíso, islas maravillosas, en plena naturaleza, pero toda esa belleza se convirtió en un infierno. La jungla era un parásito que se los comió vivos, y más que pelear con el enemigo lo que hicieron fue luchar contra la madre naturaleza, que odiaba la idea de tener a estos soldados en su territorio. Los combatientes enfermaron de fiebre amarilla, sufrieron deshidratación, fueron comidos por insectos, sanguijuelas y toda clase de bichos. Mi padre, que tiene 93 años y estaba destacado en Karachi y luchó contra los japoneses en Birmania, aún padece síntomas de la malaria que adquirió cuando estaba allí y que permanecerá con él el resto de sus días. Así que la jungla fue un enemigo tan temible como las fuerzas japonesas.

--¿En algún momento se ha planteado hacer una serie centrada en la guerra de Vietnam?

--Aunque pertenezco a esa generación, de que estuve a punto de ir a esa contienda, y de que creo que la guerra de Vietnam se merece una serie, me quedo con las historias de la mejor de las generaciones, que es la de mi padre y de la segunda guerra mundial, que es el conflicto bélico que cambió el mundo y que nos ha permitido a todos estar hoy aquí. Una serie sobre Vietnam sería un encargo muy honorable para alguien como Oliver Stone, que no solo es un gran cineasta sino que combatió en ella y la conoce mejor que yo.

--¿Qué ventaja tiene el producir en vez de dirigir una película?

--El poder organizar, desarrollar y presentar una historia y luego quitarte de en medio y dejar que otro la cuente. Elegimos extraordinarios directores para capitanear cada episodio de la serie y estos lo hicieron con tanto poder que nunca sentí la necesidad de que tenía que dirigir yo. Me siento muy orgulloso de todos ellos y de haber contribuido a construir este proyecto.