Pagan un fin de semana en Oropesa, en el tinglado balneario Marina d´Or, lleno de cascadas de agua, a quien sepa quién dijo la frase "Las novias se respetan". Santiago Acosta (Salsa rosa , T-5) da pistas para que hagamos diana: "Está entre Patricia, Yamila o Noemí". En casa no hemos pegado ojo desde el sábado. Hay ahora mismo en este programa una exclusiva en marcha, que se verá dentro de nada, acerca de una señora llamada Pilar, que había sido esposa de El Fary hace 30 años. El show consistirá en enseñarnos una cicatriz que esta dama guarda de cuando estaban casados. Me parece que este resto del pasado ya lo conocemos. Pero no vamos a aguarles la exclusiva, que la locomotora necesita dosis bárbaras de carbón para poder ir escalfando. Mientras aguardábamos y Acosta se entretenía haciendo de Drácula, dieron nuevos repasos a la vida de Fernando Esteso, humorista declinado, y nos contaron que cuando rodaba la película Pepito Piscina (1978), se lió con Norma Duval. Hombre, cabe suponer que lo de Pepito Piscina fue duro de verdad, y buscó consuelo en alguna parte. No se le puede reprochar. La única frase interesante de esa noche de cuerpos cosidos, se la escuchamos a María Angeles Grajal, médico neumóloga de profesión, y doblemente casada con Jaime Ostos, otro excelentísimo cuerpo diseccionado varias veces para que la ciencia televisiva avance. Dijo: "Yo no me presento a presidenta de la Comunidad de Madrid. ¿Por qué la gente tiene que indagar en mi pasado?". ¡Ah! cuánta razón tiene María Angeles. Que perforen el palacete madrileño o el latifundio salmantino de Esperanza, condesa consorte de Murillo. Que perforen el Simca 1000 y la playstation de Simancas.