Mientras el Prestige iba bronceando con el negro fuel de sus bodegas los caladeros naturales de almejas y percebes de Galicia, en la teleserie Cuéntame... (TVE-1) Don Pablo (Pepe Sancho) invitaba a Antonio (Imanol Arias) a una docenita de ostras en una marisquería de Madrid. Celebraban lo bien que marchan sus negocios del ramo del adoquín.

¡Ah!, eran ostras al limón aquellas que se cruspían en pleno 1969. Hermosotas y limpias. Pero el dinero con el que pagaba Don Pablo era tan sucio como el engrudo del buque que ahora ha sido noticia.

Poco antes de la pitanza nos enseñaron cómo va ingresando maletines llenos de millones en el banco ("Es dinero bajo cuerda, de nuestros inversores" le dice al sorprendido Antonio ) y aunque todavía no hemos visto que se pongan a construir un solo piso, ya están engordando que da gusto. Es muy meditable hoy en día esta evocación de los chanchullos y corrupciones que en 1969 se practicaban.

El Informe semanal (TVE-1) del sábado, por ejemplo, nos hizo una semblanza sobre cómo engordan actualmente los dueños del Prestige , y de otros viejos buques, haciéndolos navegar sin garantías y encima cobrando el seguro si se hunden.

Pero silenciaron cualquier alusión a las críticas sobre la nula previsión del Gobierno que tiene en sus manos un país rodeado de mar y de tráfico marítimo casi en su totalidad.

También callaron sobre la pésima y tardía decisión de remolcar el buque (expertos marinos ya han advertido que lo remolcaron hacia una dirección equivocada, fatal por el viento).

Y concluyeron haciendo publicidad de un conselleiro de la Xunta, para tapar el papelón de Fraga, que en lugar de estar donde debía se entretenía pegando tiros en una finca de Castilla.

Está visto que será dentro de 40 años, en el Cuéntame... que en el 2042 harán para nuestros biznietos, cuando TVE informará debidamente de lo ocurrido.