El fútbol demostró su gran tirón mediático en la maratoniana final del Mundial de Alemania Francia-Italia, que fue líder de audiencia desde el inicio hasta la tanda de penaltis. El partido reunió a una media de 6.696.000 espectadores (58,1% de cuota), y la prórroga tuvo 9.152.000 seguidores (63,4% ), sólo superada por la prórroga del Italia-Francia de EEUU-94 (75,4% y 9.322.000). Los penaltis cautivaron a 10.627.000 seguidores (68,5%), por lo que se convierten en los más vistos de una final de cualquier mundial o eurocopa desde que miden las audiencias (1990).

Además, el partido ha permitido que Cuatro sea líder de audiencia del día, por primera vez en su corta historia. Este hito lo logró al coincidir dos circunstancias: la larga duración de la emisión (partido, prórroga y penaltis), y la emisión previa, en diferido, de la final de Wimbledon entre Federer y Nadal (el 21,9% y 2.178.000 espectadores). En total, más de siete horas que permitieron a Cuatro arrasar el pasado domingo con una media del 20,4% (La Sexta logró ese mismo día el 5,7% de share ).

La audiencia de los 64 partidos del campeonato por La Sexta, Cuatro y C+ ha sido del 57,4% de cuota de pantalla, con una media de 8.190.000 espectadores. Así, este Mundial es el más visto desde el de Francia de 1998, cuando, con el mismo número de encuentros, se alcanzó una media del 67,8% de cuota y 8.642.000 espectadores.

Como era de esperar, donde se batieron récords de audiencia fue en Francia y en Italia, que se paralizaron durante la final. En Italia lo vieron 28.305.000 personas, de las que 23.935.000 lo siguieron por la RAI, más de dos millones por la cadena de pago Sky, y el resto, en las pantallas gigantes instaladas en plazas y calles. En Francia, el choque reunió a 22.140.000 personas (80,3%), aunque en los penaltis subió a 25 millones. Pese a todo, esta audiencia es 100.000 personas inferior a la semifinal Francia- Portugal, lo más visto en Francia desde que se miden las audiencias (1989).