"´Perdidos´ fue mi salvavidas"

--¿Cómo recuerda su etapa de modelo?

--Empecé a trabajar en esa profesión porque quería viajar. Fue como un pasaporte al mundo. Todo era perfecto, el único problema es que, por hacer este tipo de trabajo, la gente te juzga sin saber nada de ti.

--¿Cuándo descubrió su pasión por la interpretación?

--Alargué la mano para llegar al cine. Sentía que necesitaba interpretar. Realmente siempre me inspiró la actuación. El problema es que me tiré a la piscina y apenas pude flotar, porque no es una industria donde sea fácil introducirse, y resulta muy duro porque, o te conviertes en el protagonista, o no eres nada. El objetivo estaba claro, pero fue un camino largo y difícil.

--¿El inicio fue complicado?

--Dicen que 10 años son el porcentaje medio para lograr el éxito y yo lo comprobé en mi piel. Tiré la toalla hasta tres veces. Recuerdo que la última vez que estaba decidido a darme por vencido me preparé para trabajar como agente inmobiliario y el mismo día que me llamaron para ofrecerme el personaje de Sawyer (James Ford) recibí la licencia por correo y, sin pensarlo, la tiré. Por eso pienso que Perdidos ha sido como mi salvavidas.

--¿Qué le supone ser la imagen de Cool Water, de Davidoff?

--Me siento honrado. Curiosamente, hasta ahora no usaba ni colonia ni perfume, y lo cierto es que Cool Water me gusta. El aroma que tiene se identifica conmigo, porque es simple, natural y representa de alguna forma la vitalidad de la vida en colisión con el agua y la naturaleza que amo. Como mejor me siento es con la naturaleza. Me atrae la aventura y la diversión junto con el riesgo.

--¿Qué guarda en común con su personaje, Sawyer?

--Tenemos muchas similitudes. Al principio, él reflejaba una pequeña parte de mí, pero llevamos tanto tiempo unidos que hasta he conseguido humanizarlo y contagiarle algo de mi carácter sureño.

--Pero es el chico malo, ¿no?

--El no es el chico malo de Perdidos . Lo peor es su pasado, su familia, las cosas que hizo a la gente y su capacidad para tomar ventaja sin compasión. En parte, en el viaje que experimenta se debe enfrentar a sus propios demonios. Eso es todo lo que realmente le atormenta en la isla. Pese a ello, tiene un gran corazón. Es reacio, pero finalmente siempre ayuda.

--Si escribiera el guión de Perdidos, ¿cambiaría a Sawyer?

--Al principio sugería a los guionistas que Sawyer fuera difícil de atrapar, pero que al mismo tiempo se involucrara con otras chicas, no solo con Kate. Me dijeron: "Muchas gracias pero, de momento, solo te toca estar con Kate". ¡Lástima!

--¿No teme que le encasillen con Sawyer?

--Para nada. Me gustan los personajes de aventuras y mi verdadera ilusión es convertirme en un Indiana Jones. Obviamente, mi próximo papel no tendrá nada que ver con este contexto. Mi propósito es construirme una carrera diversa a la vez que enriquecedora con papeles y registros de toda índole.

--¿Cómo se desarrolla una jornada de rodaje?

--Los días de rodaje trabajamos de sol a sol y la grabación depende de si estás cautivo o te encuentras en un grupo grande. Yo prefiero grabar con todo el grupo, porque es más divertido. En el equipo hay muy buen rollo, todos somos amigos y, cuando podemos, jugamos a fútbol.

--¿Qué le pareció que le eligieran como a uno de los hombres más atractivos del planeta?

--Es un elogio y me divierte que me consideren uno de los tíos más guapos del planeta, pero me lo tomo a guasa (ríe). Lo peor es que mis amigos se cachondean de todo esto.

--Vive en Hawái. ¿No añora el ajetreo de las grandes urbes?

--Soy un tipo tranquilo al que le gusta ir a pescar, tocar la guitarra, hacer barbacoas con los míos, practicar deporte y pasarlo bien. Esto de estar aquí Londres rodeado de guardaespaldas no es mi vida. Mi mundo está en Hawái, donde trabajo en lo que me gusta y me siento libre.

--¿Cuida mucho su imagen?

--Mis cuidados se remiten a una ducha diaria y a practicar mucho deporte: trekking, fútbol, kayak, snowboard, boxeo, artes marciales, motocrós, natación... Soy muy vital y me gustan las actividades al aire libre.