Censurada en varias ciudades europeas y rodeada de polémica en Alemania, que ha incluido demandas y encuestas de opinión, la serie de dibujos Popetown (Ciudad del Papa) llegó el miércoles pasado a la MTV alemana. Los 10 capítulos, producidos por la BBC británica, cuentan las aventuras de "un Papa loco y un cardenal criminal que causan muertes indeseadas-deseadas, la esclavitud de niños y otros casos raros", según la descripción de la MTV. Las protestas de diferentes asociaciones cristianas habían evitado su estreno en Italia y en Gran Bretaña. Hasta esta semana, los amantes de la ironía y la sátira en dibujos solo podían ver la serie en Nueva Zelanda o comprando el DVD publicado en el Reino Unido por la BBC.

En Alemania, la polémica llegó cuando, coincidiendo con la Semana Santa, MTV lanzó una campaña publicitaria en la que se veía a Jesucristo riéndose, mientras veía la tele en un sillón, con la cruz vacía al fondo. El Comité Central de los Católicos Alemanes (ZdK) puso el grito en el cielo y la cadena retiró la publicidad, pero no la serie.

También los partidos políticos alemanes se han visto inmersos en el debate. La unión democristiana (CDU/CSU), miembro del Gobierno, emprendió su propia campaña de críticas, con Edmund Stoiber, primer ministro de Baviera, a la cabeza. "La emisión de esta serie es un insulto a todos los cristianos", protestaban desde CDU/CSU.

"Popetown es una sátira legítima. A quien no le guste que apague la televisión", contestaban Los Verdes en un comunicado de prensa oficial. Los medios alemanes han publicado cada día nuevas reacciones, críticas y columnas, sorprendidos por el alcance del tema.

PETICION DE PROHIBICION

Las críticas recibidas por la MTV fueron creciendo a medida que se acercaba la fecha del estreno, programado para el pasado 3 de mayo. Esa mañana, la cadena musical ganaba una batalla jurídica al arzobispado de Múnich y Freising, que habían llevado la petición de prohibición de la serie a la Audiencia Provincial de Múnich. Según el juez, Popetown "no perturba la paz pública", por lo que la MTV pudo seguir con sus planes, aunque incluyó un cambio.

MTV programó el miércoles pasado una Noche especial Popetown y convocó a políticos, periodistas, artistas y miembros de asociaciones cristianas para debatir, antes y después de la emisión de la serie, mientras tenía abierta una línea telefónica y un foro en internet. La idea era emitir el primer episodio y decidir, teniendo en cuenta las reacciones, si seguía emitiendo la serie.

La MTV alemana, con una audiencia habitual poco espectacular, logró el 6,4% de audiencia, 15.000 comentarios online y saturar una línea telefónica. La cadena emplazó para principios de la próxima semana la decisión sobre si continúa o no la emisión de la serie.