El exceso de publicidad mata la publicidad. Este es el razonamiento que han utilizado la Asociación Española de Anunciantes (AEA), junto con la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC), para pedir al Gobierno que acepte la limitación de 12 minutos de anuncios por hora, en todas sus formas, cuando se trasponga la Directiva Europea.

En un comunicado, ambas asociaciones explicaron que ya se han dirigido al Gobierno para que acepte el límite, tanto para los espots convencionales como para la televenta, telepromociones y publirreportajes, que son los que han provocado un choque con Bruselas: el Gobierno no los considera publicidad y, por tanto, no se contabilizan. La UE los incluye y considera que España incumple la ley.

La AUC y la AEA consideran que la saturación publicitaria "afecta negativamente a la eficacia y supone un abuso para el espectador televisivo, que percibe que existe mucha publicidad de forma que debe dedicar un tiempo, a veces excesivo, a ver la programación". Por ello, el espectador "rechaza la publicidad recibida y acaba perjudicando a las cadenas por ser uno de los principales motivos del zapeo y de las críticas al medio".