El consejero del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, responsabilizó ayer en Madrid al Ejecutivo de una inadecuada regulación de los derechos televisivos del fútbol, y comparó su actitud con la que tuvo el Gobierno de Aznar durante la pugna digital entre Prisa y Telefónica. "El modelo audiovisual español se ha roto con la complicidad o con la pasividad del Gobierno", dijo Cebrián, quien también aludió a la actitud de competidores y gobiernos autonómicos, como "la complicidad absoluta de la televisión pública catalana", en referencia a lo que considera alineamiento de TV-3 con Mediapro.

Cebrián pidió al Gobierno que solucionase el problema del fútbol para evitar el "despilfarro de miles de millones" de las teles autonómicas y del Estado. Del conflicto con Mediapro, Cebrián dijo que se les pide un acuerdo y una disposición al entendimiento. "¿De qué consenso hablamos si les estamos acusando de estafa y de apropiación indebida de la propiedad intelectual? ¿Mano tendida de quien firma un acuerdo y al mes y medio lo incumple? Tengo la impresión de que no hay ningún intento de acuerdo".