El polémico reality show de la televisión holandesa en la que una enferma terminal iba donar un riñón era un montaje para denunciar la falta de donantes de órganos en Holanda. Cuando el espectáculo estaba concluyendo anoche y la supuesta paciente iba a anunciar a quién de los tres candidatos cedía su riñón, el presentador anunció que todo había sido mentira. La mujer de 37 años afectada por un tumor cerebral, no existía. Era una actriz.