Los delegados sindicales de RTVE refrendaron ayer en una asamblea la decisión del Comité General Intercentros (CGT) de convocar una huelga de 24 horas para el 5 de abril --fecha en la que se celebrará el partido entre el Bar§a y el Benfica de la Liga de Campeones-- y resolvieron que trabajarán para que sea "un éxito". El paro laboral podría evitar la retransmisión del encuentro, que tiene previsto emitir TVE-1.

En la asamblea, a la que asistieron unos 270 delgados, se manifestó también el "rechazo absoluto" al plan de saneamiento propuesto por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) por entender que contiene medidas "inasumibles", no mejora el servicio y supone "la desaparición del ente de RTVE a largo y medio plazo". El plan de la SEPI contempla la reducción de las funciones de los centros territoriales y la disminución de la plantilla en un 44%.

Los sindicatos de la cadena decidieron el 5 de abril como fecha del paro por su coincidencia con el partido, que la cadena confía que tenga una gran audiencia.

Fuentes sindicales no vieron ayer motivos de desconvocatoria. La fecha clave es el 28 de marzo, donde las direcciones de la SEPI y RTVE volverán a verse con los sindicatos. La cadena pública aún no ha recibido la convocatoria oficial de la huelga y, una vez que se haya cumplido este trámite, deberá discutir los servicios mínimos, entre los que podría estar el encuentro de la Liga de Campeones.

Fernando Moraleda, secretario de Estado de Comunicación, reiteró ayer el deseo del Gobierno de que el plan de la SEPI se aplique sin que se produzca "ni un solo despido". Moraleda añadió que el Gobierno asumirá el coste de la reestructuración que calificó de "inevitable".