A menos de un mes de que el Wanda Metropolitano acoja la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Sevilla, no se sabe qué cadena de televisión retransmitirá el encuentro. La razón nace de la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo de control que considera que el concurso para elegir la televisión que emitirá esta final y los dos partidos de la próxima Supercopa, «no se ajusta a la normativa y por tanto la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) debe reformularlo». Según ha explicado la CNMC en un comunicado, la convocatoria del concurso no cumple los requisitos de «publicidad, transparencia, competitividad y no discriminación». El borrador para adjudicar los derechos y elegir al operador que retransmitirá la final de la Copa del Rey (21 de abril) y los dos partidos de la Supercopa 2018 (en agosto) «no cumple ninguno de los requisitos» del artículo que regula esta actividad.
El órgano indica que la RFEF ha de revisar también las obligaciones comerciales que limitan la capacidad de los adjudicatarios para explotar comercialmente los derechos audiovisuales.
Además, le recuerda que podría incurrir en un incumplimiento si persiste en limitar la explotación de los derechos de la Supercopa a los operadores en abierto. Los principales interesados con hacerse con este lote (de unos 9 millones de euros) son Mediaset (para Tele 5), Mediapro (para Gol) y TVE. En diciembre se supo que Mediaset y Mediapro acordaron ofrecer en abierto ocho partidos de la Copa del Rey.
