Carrie Bradshaw, por ejemplo: todo apunta a que la glamurosa protagonista de Sexo en Nueva York consiguió seducir a miles de jovencitas británicas que acabaron estudiando Periodismo, convencidas de que el asunto iba de escribir una columna semanal y de lanzarse a la calle a gastarse una fortuna en ropa de marca. ¿Ejemplo de qué? De la influencia que ejerce la televisión sobre los adolescentes que no tienen del todo claro qué carrera estudiar. El fenómeno es global: ya ocurrió en España con Periodistas y está ocurriendo de nuevo con las series de médicos. Ambos éxitos --lo dicen los expertos-- van de la mano: el de la carrera de Medicina y el de la serie House .

Se han hecho estudios al respecto, aunque ninguno en España. Que las adolescentes británicas se dejaron embrujar por la perfección pijotesca de Sarah-Jessica Parker quedó consignado en una encuesta realizada hace dos años en el Reino Unido, que también arrojó datos sobre el ascendente de series como CSI . Según el sondeo, el reality Hell´s kitchen (La cocina del infierno , en la versión española) había ejercido algún tipo de influencia en el 44% de los alumnos de primer año de cocina en Gran Bretaña. En Bélgica, un equipo de la Universidad de Lovaina también encuestó a los estudiantes al respecto, y la conclusión fue que muchos de ellos habían tomado como modelo a los héroes de las series de televisión.

AUGE DE VOCACIONES

"Hay una influencia clara, en España y en otros países --explica Verónica Casado, presidenta de la Comisión Nacional de Medicina Familiar y Comunitaria--. El hecho de que aparezcan determinadas series incrementa automáticamente las vocaciones". El psicólogo Guillermo Ballenato, catedrático de la Universidad Carlos III de Madrid y autor del artículo Esta profesión me llama --en el que subraya las "influencias decisivas" del contexto sociocultural a la hora de escoger carrera--, sostiene que "las actividades profesionales, tal y como son representadas en las series, pueden ser idealizadas con facilidad", y sugiere que muchos confunden la profesión con los personajes; más que la bata de House, lo que causa envidia es su retórica acidez.

"El carisma y las características personales del protagonista pueden resultar un factor esencial --explica Ballenato--. El halo de fama, éxito y reconocimiento que le envuelve le convierte fácilmente en un referente para los jóvenes. La imaginación y la fantasía les permiten idealizar al personaje y proyectar sobre él parte de sus deseos y anhelos personales".

La decisión de estudiar Medicina es uno de los pocos trabajos hechos en España que, sin versar directamente sobre el tema, aporta información al respecto. Fue elaborado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza y publicado hace un año en la revista Educación médica , y aunque concluía que "los estudiantes de Medicina tienen un alto grado de vocación social", reconocía la existencia de "condicionantes externos" a la hora de elegir la carrera. El 11% de los encuestados admitieron la influencia de la tele.

Aparte de House hay media docena de series de médicos en la parrilla española y al menos otra media docena que tocan el tema de forma tangencial. En el primer grupo se encuentran algunas muy conocidas como Anatomía de Grey (Cuatro), Hospital Central (Tele 5), MIR (Tele 5) y Urgencias (TVE 1). Los expertos no dudan de que el aumento de la demanda de Medicina en las universidades tiene que ver con la profusión de series, pero lamentan que la imagen de la profesión no se ajuste a la realidad. "House no tiene que animar a nadie a hacer medicina --dice Josep Espinasa, vocal de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria--. Para mí se trata justamente de la antítesis del médico, una persona completamente inhumana. De modo que si la gente estudia Medicina por esto, mal iremos". Casado pone el ejemplo de Hospital Central , que, dice, "no se parece a la organización del sistema sanitario español". El caso de Carrie Bradshaw vuelve a ser válido: habría que ver cuántas jovencitas londinenses logran vivir de una columna semanal sobre sus cuitas amorosas.