¿La Venezuela bolivariana contra Homer Simpson? ¿Evo Morales contra el agente secreto James Bond? Lo que a la ficción no se le ocurre, la realidad lo termina escribiendo para demostrar a los guionistas hasta qué punto, a veces, puede llegar la imaginación política. El Consejo de Telecomunicaciones (Conatel) venezolano acaba de ordenar que el canal privado Televen retire de su programación las aventuras de Los Simpson . El organismo se basó en denuncias de "usuarios anónimos" para considerar que la serie creada por Matt Groening "contiene mensajes que atentan contra la formación integral de los niños y adolescentes".

Los Simpson se emitía a las once de la mañana, una hora, según Conatel, más que inconveniente para los menores. Televen reemplazó las aventuras de Homer y compañía por Baywatch (Vigilantes de la playa ) . Al parecer, las rubias siliconadas que vigilan (es un decir, claro) las playas de la costa oeste norteamericana son pedagógicamente más apropiadas para el público infantil que las travesuras de Bart.

Mientras Conatel decide hacer la guerra a Los Simpson , en Bolivia se sienten agraviados con James Bond. El viceministro de Cultura boliviano, Pablo Groux, aseguró que Quantum of solace , la próxima película del agente 007 James Bond, que está "al servicio de Su Majestad" y aún se está rodando en la chilena Antofagasta, estigmatiza a Bolivia como un país asociado a la droga. "Los productores cinematográficos no respetan nada, y por lo que me he informado, la película destaca las actividades de bandas de narcos de Bolivia. Eso no está bien", agregó.

Groux ha enviado una carta de protesta al productor, Michael Winson, y al director, Marc Forster. Entre otras cosas, les reprocha que se utilicen localidades de Chile como poblaciones bolivianas. "No tenían motivo para ello. En Bolivia existen sitios que podían ser utilizados sin necesidad de crear conflictos con las autoridades de Chile", dijo. Los dos países mantienen un histórico litigio bilateral desde la guerra del Pacífico, a finales del siglo XIX.

La saga de Bond siempre orilla lo imposible. Hablar de apego a la verdad (histórica, científica, geográfica) en estos casos es un total contrasentido. Hasta tal punto, que los agentes secretos han sido blancos predilectos de la serie Los Simpson . Groening, su autor, también se burló de Vigilantes de la playa .

Solo en muy contadas ocasiones sus historias aludieron a América Latina. Hay un capítulo memorable en el que Homer ayuda al detestable señor Burns a huir de los federales tras el robo del billete de "un trillón de dólares". Y no encuentran mejor idea que aterrizar en Cuba. Allí se ve a Fidel Castro confesando a sus colaboradores que la nación esta en bancarrota: "No nos queda más remedio que abandonar el comunismo. Siempre supimos que esta patraña no podría sostenerse. Voy a decir a Washington que ellos ganan".

La discusión se interrumpe porque avisan al comandante en jefe de que "tres hombres vienen a verlo". Montgomery Burns, Smithers, su secretario, y Homer llegan con el preciado billete. Castro pregunta qué quieren a cambio. "Solo pedimos trato preferencial", dice Burns. En la escena siguiente se les ve a los tres en una balsa.

EL CASO DE BRASIL

Cuando Los Simpson fueron a Brasil, la historia sirvió para mofarse de los prejuicios y la ignorancia del estadounidense medio sobre lo que pasa fronteras afuera (muy al estilo de ciertos estereotipos en los que ha caído James Bond en Bolivia). Brasil es reducido a fútbol, selva, carnaval y noticias de violentos secuestros. Y chicas muy guapas a toda hora y en todo lugar. De ahí que Marge le apague el televisor a Bart porque cree que el programa infantil que ve su hijo está cargado de escenas eróticas.

En su momento, el Gobierno brasileño (el presidente era Fernando Henrique Cardoso) expresó su desagrado por esa mirada de la realidad brasileña. Pero Los Simpson nunca fueron vetados. Es más: aumentaron su audiencia. Tal vez, después de la decisión del Consejo de Telecomunicaciones venezolano Groening responda con un capítulo en el que envíe a Homer Simpson a Caracas a discutir sobre la censura y otros pudores con el presidente, Hugo Chávez.