Cuatro despide hoy la segunda temporada de Supernanny, programa en el que la psicóloga Rocío Ramos-Paúl despliega toda su imaginación para ayudar a aquellos padres desesperados que no encuentran la fórmula adecuada para educar a sus hijos.

En este último capítulo, la Supernanny más famosa de la televisión intentará ayudar a Feli, una madre que, junto a su pareja, adoptó a Lucía, una niña china de un año. Pocos meses después de la adopción, Feli quedó viuda y tuvo que hacerse cargo ella sola de la educación de la pequeña Lucía. Ahora, dos años más tarde, la pequeña reclama la atención total de su madre.

El nivel de exigencia de la niña es tal que su madre no puede ni atender el teléfono sin que su hija la interrumpa. Ramos-Paúl le enseñará cómo reforzar su autoridad para imponerse ante Lucía.

La Supernanny, lejos de querer parecerse a la clásica niñera, ha sido seleccionada de entre más de 250 profesionales. La estancia con cada familia suele durar entre dos y tres semanas, según el caso.

Supernanny. Cuatro, 22.55