Desde que TVE no emite publicidad (el 1 de enero), la cadena pública ha aumentado más de dos puntos de audiencia, y ha conseguido que cada espectador le dedique 12,3 minutos más cada día. Este es el principal dato que se extrae de un estudio de Barlovento Comunicación, que ha comparado los consumos televisivos de la semana del 11 al 17 de enero del 2010 (la primera sin especiales de Navidad), con la del 23 al 29 de noviembre del 2009 (previa a las fiestas).

Este aumento de la audiencia era algo esperado por los expertos, como reconoce Javier López, gerente de audiencias de Barlovento. "Este éxito se basa en la fidelidad inducida por dar siempre contenido y la potenciación de programas, que son la columna vertebral de TVE, como los informativos --dijo López--. Los telediarios han pasado de 45 minutos a 1 hora y 15 minutos, por lo que el consumo aumenta de forma exponencial: suben 3 puntos, ya que a más minutos, más aportación de cuota".

Jesús Sánchez Tena, subdirector de la consultora audiovisual GECA, corrobora: "Un TD dura ahora 60 minutos sin cortes, seguido de El tiempo . Esos 10 minutos más de contenido mantienen a una audiencia ya de por sí alta. Y eso suma. De hecho --resume Sánchez--, si ya eran líderes, ahora lo son más, porque no tienen puntos de fuga y, encima, se beneficia de las oscilaciones que sufren en la competencia cuando hacen un corte". Ambos señalan que no hay una gran subida de la audiencia de TVE, sino que no se producen oscilaciones. "Las curvas de programación diaria son muy constantes, sin caídas bruscas, porque nunca hay cortes y siempre hay contenido", dice López. Y claro, así es difícil inducir al zapeo, uno de los grandes ases de la tele, como señala Sánchez: "El zapeo es muy fácil de hacer y es lo que provoca que un programa oscile en audiencia. Si no hay publicidad, no hay oscilación, se mantiene fijo sin caídas y sin pérdidas de seguimiento".

EL FUTURO

Si bien la razón del éxito está clara para los expertos, lo que no lo está tanto es el futuro de TVE. Eso sí, coinciden en señalar que habrá una pérdida paulatina, pero "nadie sabe" si perderá el liderato. "La gran pregunta es si TVE tendrá dinero suficiente para mantener una programación atractiva --dice Sánchez--. Ahora vive de los réditos de una época con dinero para hacer series y comprar películas y deportes, y no sé si el nuevo modelo de financiación --en el que se limita la compra de cine de Hollywood y deportes-- aguantará este peso. ¿Habrá dinero para pagar un Aguila Roja o Amar en tiempos revueltos ? Ese es el gran interrogante".

Las principales interesadas y beneficiarias de la pérdida de publicidad de TVE, las privadas, parecen tener claro que este éxito es lógico. Tal como dice Sánchez, "si hubiera sido Tele 5 la que hubiera dejado de emitir publicidad, habría tenido el mismo éxito que TVE". Por eso, Jorge del Corral, secretario general de la Uteca, dice que se cumplirá lo que ya vaticinó la asociación: "La desaparición de los anuncios beneficiará a TVE, ya que subirá su audiencia al clarificarse el tema de la tele pública y la comercial. Esto debería hacer meditar a las demás públicas, que deberían suprimir los espots para tener más audiencia".