Después de varios meses de prueba y promoción, Alemania estrenó el pasado 1 de noviembre Timm TV, una nueva cadena de televisión que tiene como novedad el estar dirigida a la audiencia gay. Es como un canal temático: tiene programas que abarcan la totalidad de los géneros televisivos (informativos, concursos, series, magacines...), pero todos giran en torno a la homosexualidad.

Así, por ejemplo, destacan en la parrilla Upgrade , programa de viajes especializado en los intereses de los homosexuales; Homecheck , un espacio para citas; Timmousine, show , de entrevistas que se realizan dentro de un taxi, y el reality show Queer Eye for Straight Guy , que en España estrenó Antena 3 TV en el 2004 con el título de El equipo G (sin mucho éxito, por cierto). En el apartado de ficción habrá series de temática gay, como la exitosa --y cruda-- Queer as folk y la elegante The L Word (protagonizada por lesbianas). Ambas se han emitido en España, pero en televisiones generalistas y para todos los públicos (adultos, claro).

Según los cálculos que maneja Timm TV, en Alemania hay unos tres millones de homosexuales, lo que da una idea de que este canal, que solo tiene 60 trabajadores (de los que 40 son gais), tiene un mercado muy interesante. Además, Jochen Hick, director de Timm TV, afirma que su tele no es excluyente. Va dirigida al colectivo gay, sí, pero también busca a los metrosexuales (término con el que se define a los heterosexuales que dedican mucho tiempo y dinero a su imagen), un grupo que, según Hick, encontrarán contenidos que les pueden interesar. Es decir, el canal es reivindicativo, sí, pero no es una oenegé: es, ante todo, un negocio. De hecho, Timm TV no es el único canal gay. El primer país que tuvo una tele dirigida a los homosexuales fue Canadá, con PrideVision, que empezó a emitir en el 2001. Después aparecerían la mexicana Glink.tv (a través de internet); en el 2002, saldría la italiana Gay.tv; en el 2004, nació en Francia Pink TV y la británica Gay TV; y el pasado agosto surgió TV Angelicus, tele on line para los gais de Rumanía.

Toda esta relación de televisiones temáticas demuestra que existe un mercado gay en países de nuestro entorno. Por eso resulta muy curioso que en España, donde el colectivo homosexual es muy importante y económicamente sólido, no haya aparecido ya una televisión gay. Hubo algún intento que quedó en agua de borrajas (como Rainbow TV, en el 2005), y existen programas, como el que presenta la espectacular Deborah Ombres en el madrileño Canal 53. Pero no hay ninguna propuesta potente y para todo el ámbito español.

Con la cantidad de canales de televisión digital terrestre (TDT) que hay ahora en busca de una razón de ser y comerciar, ¿por qué no hay un proyecto como Timm TV a la española? ¿Acaso no sería un buen negocio, reivindicativo y políticamente correcto, además? ¿No es mejor una buena y elegante tele gay antes que un canal de tarot o de teleconcursos?