Las empresas de telecomunicaciones realizarán el primer pago de la nueva tasa impuesta para financiar RTVE, pese a que la Comisión Europea ha pedido al Gobierno que la suprima por considerarla ilegal. Los operadores televisivos desembolsarán cerca de 150 millones de euros, correspondientes a los dos primeros trimestres del 2010. Pero, según advirtieron, seguirán intentando "por todos los medios legales" frenar "una tasa injusta e ilegal".