Está comprobado: cuando los anuncios invaden la pequeña pantalla, toda la familia salta de su asiento frente al televisor y aprovecha para ir al baño, saciar la sed o fregar los cacharros de la comida o la cena. Un estudio de la empresa de análisis de televisión Corporación Multimedia ha demostrado lo que ya se intuía sobre la relación entre la publicidad en televisión y el consumo de agua.

Según todos los datos analizados, esta es una costumbre que no es nueva: el estudio de Corporación Multimedia demuestra que los datos de este año son iguales a los obtenidos en un trabajo similar realizado hace 25 años. Entonces, en 1978, había sólo dos cadenas, y ahora hay cientos de canales privados, públicos, locales, por cable y satélite. Pero los hábitos de los espectadores son inamovibles como un reflejo condicionado: salen los anuncios y abren el grifo.

Tanto el estudio de 1978 como el del 2003 se han hecho con la colaboración del Canal de Isabel II de Madrid, y en ambos se compara el agua consumida en un barrio de Madrid con las audiencias de cadenas y programas en tiempos coincidentes. Según el estudio, pese a la localización del trabajo en Madrid, los datos son extrapolables a cualquier otra ciudad o al conjunto de España.

Un buen ejemplo de lo que demuestra Corporación Multimedia es la reacción de los espectadores en los partidos de fútbol.

El Bar§a-Real Madrid de la Liga de Campeones celebrado el 23 de abril del 2002, por ejemplo. En el cuadro adjunto se observa claramente: al inicio del partido sube considerablemente el número de espectadores y el consumo de agua baja. En el descanso, el telespectador abandona en masa la cadena y aumenta notablemente el consumo. Cuando finaliza, el agua sigue más o menos como estaba, pero la audiencia abandona la cadena que emite el encuentro para pasar a otras ofertas televisivas.

Un comportamiento similar se observa en otros programas, como Operación Triunfo y Gran hermano, cambiando el descanso por las pausas publicitarias.

En la final de Gran hermano 3 (en el mes de julio del 2002) la cadena perdió casi 500.000 espectadores en los anuncios y el caudal de agua consumida se incrementó en 2,5 metros cúbicos por segundo.