París, durante la segunda guerra mundial. Un iraní se enamora de una judía, que se ve obligada a esconder la relación. Un diplomático iraní que trabaja en la embajada en Francia tomará cartas en el asunto. Esta nueva versión de La lista de Schindler centra Zero degree turn, serie de la cadena estatal iraní que está batiendo récords de audiencia en un país cuyo presidente, Mahmoud Ahmadineyad, ha cuestionado la existencia del Holocausto.

Zero degree turn, que se estrenó en abril, arroja una lanza a favor de la causa judía. Las escenas muestran a hombres, mujeres y niños --con la estrella de David en la ropa-- mientras son forzados por los nazis a abandonar sus casas y subir a camiones. Una paradoja, si se tiene en cuenta que el Holocausto es raramente mencionado en los medios de comunicación del país árabe y en los libros de texto.

La producción, dirigida por el famoso realizador Hassan Fathi, no podría haber sido una realidad sin el consentimiento del líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei. El Gobierno, que ha impuesto un código de vestimenta islámico, accedió a que la serie rompiera otro tabú: muchas actrices no llevan velo.

Fathi, que rodó parte del drama en París y Budapest, se ha basado en una historia real (diplomáticos que facilitaron cerca de 500 pasaportes iranís a judíos en Francia) para mostrar, opina, un concepto equivocado de su país. "En aquellos terribles años, había mucha gente que podía ayudar a los judíos, pero no lo hicieron por temor a ser arrestados. Algunos iranís se olvidaron de ese temor y lo hicieron, por carácter, cultura, ideas y tradición", dice.