Los anuncios ya son historia en el prime time de la televisión pública francesa. Desde ayer, entre las 20 horas y las 6 de la mañana, la programación de los cuatro cadenas del Estado dejaron de incluir espots, en aplicación de la reforma del sector audiovisual impulsada por el presidente Nicolas Sarkozy, y que supondrá la eliminación total de publicidad en el 2012. Pero esta supresión, acordada por el consejo de administración del ente antes incluso de contar con la aprobación del Senado, ya ha creado polémica.
En primer lugar, entre los trabajadores del sector audiovisual, que interpretan la iniciativa como un paso hacia la reducción y privatización de una parte del servicio. France 3 inició ayer la movilización y France 2 ha convocado un paro para mañana. Los sindicatos auguran también que la pérdida de ingresos--unos 380 millones de euros-- no se compensará por el nuevo sistema de recaudación. La reforma prevé financiar los canales públicos con una tasa del 0,9% sobre la cifra de negocios de los operadores de telefonía móvil e internet, además de destinar un 1,5% de los ingresos publicitarios de las cadenas privadas.
La oposición de izquierdas ha cargado contra la medida, pero sus ataques son contrarrestados por el Gobierno, que recuerda que el Partido Socialista defendió en el pasado la idea de eliminar la publicidad, como la BBC británica. Un ejemplo que Sarkozy no se cansa de repetir alegando que la calidad del servicio público saldrá beneficiada.
Menos defendible resulta la decisión de aprovechar la reforma para cambiar el sistema de elección del presidente de France TV: será nombrado directamente por el jefe del Estado. Hasta ahora se trataba de un cargo designado por el Consejo Superior del Audiovisual, un organismo independiente cuyos amplios poderes para regir el funcionamiento de los medios quedarán mermados con la norma.
En cuanto a la audiencia, más de 20 millones de televidentes han visto modificados sus hábitos. La eliminación de espots ha supuesto un avance de la programación nocturna de unos 15 minutos, lo que genera opiniones encontradas. Los televidentes verán también aumentar el tiempo de los cortes publicitarios de las cadenas privadas.
