Poco o nada importa que TVE sea líder de audiencia sin publicidad. La auténtica realidad es que la televisión pública ha empezado a experimentar el temor que, en su día, reflejó la nueva dirección del ente, que llegó a reconocer públicamente que, posiblemente, se vería en la necesidad de compartir algunos grandes eventos con otras cadenas para poder hacer frente, no solo al pago de los derechos televisivos, sino también a sus retransmisiones y a la personalización de la señal de esas manifestaciones artísticas o deportivas, que de todo hay.

En diciembre del 2006, al comprobar que Sogecable, a través de Cuatro, había realizado una impresionante oferta a la compañía Dorna, la organizadora del Mundial de motociclismo, por valor de 20 millones de euros por temporada, TVE no tuvo más remedio que igualar esa oferta, ejerciendo su derecho de tanteo. De esa forma, el ente público, entonces rebosante de publicidad (sobre todo para un evento tan mediático, tan seguido, tan competitivo y, sobre todo, tan salpicado de grandes patrocinadores), no parecía tener problemas para pagar 20 millones de euros, pese a representar la friolera de cinco veces más de lo que estaba pagando hasta la fecha, cuando cada Mundial le costaba, en derechos televisivos, cuatro millones de euros.

TVE ya se ha dado cuenta de que, de cara al nuevo Mundial, que se abrirá el 11 de abril en Qatar, no le salen las cuentas y, tras haber pedido permiso a la compañía Dorna, negocia, en la misma dirección que hizo La Sexta con la fórmula 1, la posibilidad de compartir el pago de esos 20 millones de euros anuales con las que considera sus socias naturales, es decir, las cadenas autonómicas.

PREDISPOSICION

Las cadenas autonómicas que, hasta el momento, estarían dispuestas a hacer un hueco en su programación al Mundial de motociclismo son TV-3, Canal 9 y Canal Sur. Ninguna de las fuentes consultadas ayer por este periódico negaron ni confirmaron las negociaciones con la televisión pública, aunque el acuerdo podría darse a conocer en los próximos días.