TVE comunicó ayer en una breve nota de prensa el despido de Angela Rodicio, excorresponsal de la cadena estatal en Jerusalén, por "irregularidades en la gestión económica en la corresponsalía". Según el expediente incoado por Televisión Española, la periodista se habría apropiado en el 2003 de un total de 36.147 euros (algo más de seis millones de pesetas), que utilizó en gastos personales, mediante falsificación de facturas y otros trucos contables.

De acuerdo a la investigación del departamento de personal de RTVE, la periodista utilizó excusas, como varios inexistentes arreglos del coche de la corresponsalía o diversas contrataciones no realizadas, para ocultar la compra de joyas, antigüedades, objetos de regalo y ropa.

El caso estalló el pasado 19 de diciembre, cuando Alfredo Urdaci, jefe de los informativos de TVE, ordenó a la entonces corresponsal en Jerusalén que regresara a España. La cadena realizó a continuación un registro en la corresponsalía y una auditoría interna de las cuentas. Entonces se comprobó que los gastos justificados con diversas facturas falsas se correspondían con pagos efectuados con la tarjeta Visa que TVE le había facilitado a Rodicio en tiendas como las de Giorgio Armani y Cartier en Roma, y la boutique Thehearne&Bear, en Londres.

La periodista empezó a trabajar en TVE en 1989. Curiosamente, se le renovó el contrato en noviembre del 2003, un mes antes de abrirle el expediente y cuando ya se sospechaban las irregularidades que han motivado el despido. Fuentes del comité de empresa de RTVE explicaron ayer que el despido les parecía una sanción "desproporcionada". Con anterioridad, los sindicatos, excepto UGT, habían recomendado que Rodicio devolviera el dinero y fuera suspendido de empleo y sueldo por un tiempo indeterminado. José Antonio Sánchez, director general de RTVE, explicó ayer al consejo de administración que se había intentado esta solución, pero que la periodista aseguró que no disponía de dinero para efectuar la devolución.