Para seleccionar al participante de la última edición de Eurovisión, TVE decidió dejar la decisión exclusivamente en manos de internautas y espectadores, pero la operación no tuvo los resultados esperados. La elección de Chikilicuatre, aparte del acierto o desacierto artístico que pudiera suponer, implicó también que la televisión pública había perdido totalmente el control de la selección, lo que le restaba margen de maniobra y capacidad de decisión. Para recuperar las riendas, la cadena ha cambiado las normas de selección de cara a la próxima cita eurovisiva.

Así lo contaron ayer en Madrid, aunque con otras palabras, el director de TVE, Javier Pons, y la directora de sus servicios interactivos, Rosalía Lloret. Para el primero de ellos, la pública elegirá, "en gran medida" al representante eurovisivo, y según la segunda, el jurado deberá "ponderar" el voto del público.

REFORMA DECISIVA

Aunque todo ello implique, según Lloret, variar solo "ligeramente" el sistema de votaciones, en realidad el cambio que se ha efectuado, aparentemente sencillo, será decisivo para evitar sorpresas con el seleccionado.

Desde ayer y hasta el 17 de diciembre los aspirantes podrán colgar canción y curriculum en la página de MySpace habilitada para ello (myspace.com/eurovision2009). En esta ocasión no se podrá votar a las canciones según se vayan colgando en la web, sino que solo se podrán conocer todas juntas a partir del 19 de diciembre, lo que evitará que las primeras tengan ventaja. De entre todas ellas los internautas elegirán 50 prefinalistas.

En la segunda fase, que será televisada, es donde se ejercerá el control. En ella será un jurado de cinco profesionales de la música (uno de ellos seleccionado también por el público), quien tendrá la última palabra en la elección de los 10 participantes que pasarán a la final, filtrando así la primera selección realizada por los internautas. En ella, ya sin candidatos incómodos, volverá a ser decisivo el voto popular.