Los chikilicuatres, cobras y karmeles lo tienen este año casi imposible para colarse en el Festival de Eurovisión y dejar en evidencia a TVE. Como ya prometió hace meses el presidente de RTVE, Alberto Oliart, la televisión pública ha impuesto un eficaz filtro para evitar la presencia de frikis en el certamen musical, de modo que será una comisión de expertos, y no el voto popular por la red, la que realice la preselección de candidatos para representar a TVE en Düsseldorf (Alemania), el 14 de mayo del 2011.

En la edición del 2010, los responsables de TVE vivieron seis meses de continuos sobresaltos durante el interminable proceso de elección de la canción española. Les pasó de todo. Primero tuvieron que recurrir a una interpretación un tanto forzada del reglamento para descabalgar de la carrera eurovisiva a la periodista Karmele Marchante, aupada por los votos de los traviesos internautas y por la promoción que le hizo sin ningún rubor Tele 5. Luego tuvieron que soportar el bochornoso espectáculo protagonizado por el rapero John Cobra en la gala final del concurso. Para rematar la faena, el cantante elegido, Daniel Diges, sufrió durante su actuación en el festival el asalto al escenario de Jimmy Jump.

ACTITUD SERIA

La tele pública se ha puesto seria y ha encomendado a un grupo de expertos la tarea de preseleccionar a los candidatos. Pasada esta primera criba, los aspirantes se someterán en las siguientes fases a los designios del voto popular y de las valoraciones de un jurado, que tendrán en sus manos la elección al 50%. Este año habrá dos galas de semifinales en vez de una, con lo que se explotará más el festival.

La otra gran novedad es que se va a elegir la canción y el cantante por caminos separados, pero paralelos. Por un lado, se elegirá al mejor intérprete tras realizar una criba entre los aspirantes, que podrán presentarse por internet o en un casting que tendrá lugar en Madrid (25 de noviembre) y en Barcelona (el 29). Por otro lado, se seleccionará la mejor canción entre las que se presenten por la red. Difícil tarea esta de coordinar ambos procesos, que ayer quedó zanjada por el director de RTVE.es, Ricardo Villa, con una frase sorprendente: "Se supone que el mejor intérprete es capaz de cantar cualquier tipo de canción". En línea con esta apuesta por la versatilidad, los aspirantes tendrán que interpretar una canción perteneciente a la historia del Festival de Eurovisión.