La primera cadena pública cerró la última semana del año --y última con publicidad-- con un 16,3% de audiencia media, y abrió la primera del 2010 --ya sin anuncios-- con un 20%. ¡Casi cuatro puntos de cuota más en tan solo siete días! Este espectacular subidón de TVE-1 ha sorprendido en el sector, ya que nadie predijo el gran impacto que iba a tener --y está teniendo-- entre los telespectadores la supresión de los espots.

Hasta las que más han presionado al Gobierno para llegar a este cambio total del panorama audiovisual --las cadenas privadas-- se han visto sorprendidas por esta reacción de la audiencia, y ahora están buscando estrategias de urgencia para minimizar la debacle. Especialmente Tele 5, una de las más agresivas en su política publicitaria y que es la más castigada en el nuevo panorama: en solo una semana ha perdido más de dos puntos de audiencia.

De hecho, la situación actual es totalmente insólita: del 1 al 7 de enero, TVE-1 es líder en España con un 20% de cuota media, seguida, a casi ¡7 puntos! por Tele 5 (13,3%).

Este éxito histórico de TVE está basado en la supresión de la publicidad, sí, pero más concretamente en los cortes publicitarios en programas que crean una gran expectación, como son las producciones más populares. Así, ver películas como Piratas del Caribe, o series como Aguila Roja o La Señora, de un tirón hace que la oferta de la competencia --con cortes de hasta 15 minutos-- estén en inferioridad: si la película o la serie interesa mínimamente (como puede ser el caso de Un canguro superduro o Princesa por sorpresa 2 ), y además no tiene cortes de espots, es muy difícil que la audiencia zapee.

Esta realidad ha hecho que, de los 25 espacios más vistos en España en lo que va de año, 24 sean de TVE-1. Solo el fenómeno de Gran Hermano ha sido capaz de romper esta hegemonía, pero aparece en el puesto 13º.

PELOTAZO TEMPORAL

Los expertos avisan de que este pelotazo de TVE es temporal. La novedad y la comodidad que representa para la audiencia no sufrir cortes publicitarios (una de las principales quejas de los telespectadores) han ayudado al éxito. Pero las aguas volverán a su cauce cuando la tele pública agote su reserva de cine comercial de Hollywood: la nueva ley audiovisual también le cercena su opción a pujar por este tipo de productos.