Eso gritó Sard la madrugada de ayer (Crónicas marcianas , T-5) cuando pasaron el vídeo de la boda entre Noemí Ungría y Raquel Morillas. Fue un "¡Vivan las novias!" muy sentido. La reacción de la mesa marciana, ante boda tan heterodoxa, fue, no obstante, desigual. Por ejemplo, viendo a ambas posadas a la entrada del restaurante donde realizaron el ágape, vestidas las dos de blanco, radiantes y contentas, la también exratoncita Marta --la del Atleti-- preguntó a Raquel, que estaba allí, presenciando su propia gesta desde la marciana mesa: "Oye ¿cómo lo hicisteis si en España están prohibidos los matrimonios entre homosexuales?". Y Raquel contestó: "Primero fuimos al notario a inscribirnos como pareja de hecho. Y luego un juez de paz nos ha casado". Y sonaron aplausos muy felices. Más ácido en cambio estuvo Coto Matamoros. Fiel a su apellido, desenfundó el sable y arreó. Le dijo: "Eso no es una boda. Es un acto carnavalesco y teatral. Para sacar un dinerito por la exclusiva". A lo que Raquel contestó: "Yo vendo lo que me da la gana", y añadió: "Pero la luna de miel, por ejemplo, no la hemos vendido". ¡Ah!, esa noticia pareció causar una cierta decepción entre la marciana ciudadanía. De este enlace, lo que en casa nos ha subyugado más, es el traje que cada una de ellas lucía. Noemí llevaba falda. Raquel, pantalones. Sugerente elección indumentaria. Sin duda, será objeto de interpretaciones variadísimas.

La ´nostrada´ galaxia. Cruenta guerra de las galaxias la que planteó Manel Fuentes el domingo al comenzar su programa (La noche con... , T-5). Nos pasó un corto titulado La amenaza independentista, protagonizado por la reina Rovira Amidala y el tremendo Pasqual Kenobi , enfrentados a las fuerzas de la federación CiU, capitaneadas por Artur Mas- Solo y Pujol como Maestro Yoda . ¡Ah!, nos decían que será una guerra por capítulos, durísima, y que cada domingo nos pasarán un episodio. Temblábamos en casa. Quizá el personaje que mejor sobrellevará esta contienda será Piqué-Gollum . Pintoresca criatura el Gollum . Deambula por extrañas grutas y cavernas. Y a diferencia de los otros --que son de la saga Star Wars -- éste forma parte de El señor de los anillos . Está muy bienvisto: es de otro cuento.