Las relaciones de amor-odio entre los protagonistas de Sin tetas no hay paraíso seguirán siendo el principal enganche dramático de la segunda temporada de la serie, que esta noche vuelve a Tele 5 (22.15 horas). Para Alberto Carullo, director de antena de la cadena, los nuevos capítulos van a constituir "una temporada muy cargada", ya que la anterior acabó "en un punto muy alto para los protagonistas".

La primera entrega de la serie finalizó, efectivamente, en un punto muy alto. El hermano de Catalina (Amaia Salamanca), la protagonista, murió asesinado, y ella pensó que el criminal bien podía ser Rafael Duque (Miguel Angel Silvestre), el traficante que ejerce de malo, pero que también es su gran amor.

En los nuevos capítulos han pasado dos meses desde aquella situación, y Catalina solo piensa en vengar la muerte de su hermano. Por ello, trama casarse con Miguel Cortés (Josep Linuesa), un turbio empresario cuyo gran poder espera utilizar para acabar con Duque. El traficante solo intenta convencerla de que la sigue amando y de que no ha tenido nada que ver con el crimen. Todo ello le hará "más vulnerable", según Miguel Angel Silvestre, que asegura que su personaje experimentará "sentimientos que antes no se había consentido tener".

Pese a esa vulnerabilidad, Rafael Duque no dejará de intentar ascender en el escalafón del mundo del crimen, para lo que establecerá una confusa relación con la mafia rusa, con la que intercambia cocaína por armas, en una ampliación de los negocios en la que participará el ambiguo Miguel Cortés. "Va a haber giros que nadie se espera", aseguró Miguel Sanz, coordinador de guiones de la serie, al tiempo que subrayaba que los peligros "para ambos protagonistas van a ser mucho más fuertes, porque se van a enfrentar a personajes muy poderosos".

Debutarán en esta entrega Sergio Mur, dando vida a un policía novato, y Alex García, que interpretará a un nuevo miembro de la banda de traficantes.