Desde que hace dos años, en el 2003, la sanidad extremeña pusiera en funcionamiento el Programa Regional de Cuidados Paliativos, son ya 3.276 los pacientes atendidos a través de los equipos creados en las ocho áreas de salud de Extremadura. Es decir, unos 1.500 pacientes anuales. Estos son los últimos datos que maneja el Servicio Extremeño de Salud (SES), que contabiliza solamente en el 2004 12.414 asistencias, de las que 5.445 se llevaron a cabo en hospitales, 1.078 en consultas y 5.891 en los domicilios de los pacientes. El número de asistencias es mayor ya que un paciente puede haber sido atendido en varias ocasiones a lo largo de un mismo ejercicio.

El reciente caso de la supuesta sedación irregular en enfermos con enfermedades avanzadas en el hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) ha traído nuevamente a primer plano el debate sobre los cuidados que se han de suministrar al paciente en el tramo final de su vida.

Esta atención especializada de cuidados paliativos en Extremadura se complementa con el trabajo que también realizan los equipos de atención primaria (realizan cuidados paliativos de nivel básico), que entre el 2002 y el 2004 trataron a 4.460 pacientes en situación terminal.

OBJETIVOS CLAROS Para Javier Rocafort, coordinador del Programa Regional de Cuidados Paliativos, la labor que se está desarrollando es la acertada. "Estamos trabajando en una buena línea y con una idea clara, llegar a todo el mundo. Por esto, es muy importante que exista sinergia entre los distintos niveles asistenciales". La principal característica de este servicio asistencial en Extremadura es que llega al 100% de la población de la comunidad autónoma.

Rocafort hace hincapié en este asunto porque entiende que no hay una frontera clara a la hora de aplicar cuidados paliativos. "No hay un momento en el que digamos ahora dejamos de intentar curar y nos dedicamos a paliar. Conforme van ganando terreno los síntomas de dolor y va perdiéndose la posibilidad de curación, es verdad que se van introduciendo progresivamente cuidados dedicados al alivio de los síntomas, al control emocional, al apoyo a la familia. Pero no hay una frontera delimitada". Los cuidados paliativos constituyen la asistencia médica que trata de proporcionar al paciente la mejor calidad de vida posible en el tramo final de su enfermedad, limitando al máximo el sufrimiento.

Bajo estos parámetros, uno de los esfuerzos del Programa Regional de Cuidados Paliativos radica en conseguir que los cuidados se empiecen a prestar cada vez más precozmente. Incluso mientras los profesionales médicos están todavía inmersos en la curación de la enfermedad. Rocafort es partidario además de que "los cuidados más básicos los realicen las mismas personas encargadas de curar. En el caso de un cáncer, los que deben empezar los cuidados paliativos son los oncólogos, que son los que al mismo tiempo están tratando de curar al paciente".

DERECHO A NO SUFRIR Pese a que hasta hace poco tiempo los cuidados paliativos no eran una práctica habitual entre la sociedad española, desde el Servicio Extremeño de Salud se recuerda que son un derecho de todas las personas. Rocafort señala que "los pacientes en situación terminal tienen que estar tranquilos. Sobre todo porque ni hay que sufrir en la fase final de la vida ni tampoco tienes que estar sedado o desconcectado. Puedes estar consciente hasta el final. Aunque es normal que sea difícil comprender todo esto cuando nos movemos en una circunstancia complicada como ésta".

En cuanto a cómo y cuándo se reciben los cuidados paliativos los enfermos hay que aclarar que no es necesario hacer nada salvo manifestar al médico que se está ocupando del paciente los síntomas que padece. El especialista comenzará si lo cree oportuno a llevar a cabo unos cuidados paliativos de carácter básico y, sólo si los síntomas aumentaran en el enfermo, se derivaría al enfermo a los equipos especializados.

En cualquier caso, siempre habrá un médico de cabecera cerca que, tras reunirse con los equipos especializados en estos cuidados, decidirán el tipo de régimen de visitas y control al enfermo.